El diestro decano en activo de los de Valladolid, David Luguillano, recibirá en Santo Domingo de la Calzada la denominada “rueda milagrosa” por haber conformado la mejor faena taurina en las pasadas fiestas de mayo en la localidad riojana. Un acto que se celebrará con otros más el sábado día 17 a partir del mediodía, en donde no faltará una actividad taurina de salón para los niños. Otro de los galardones que se entregarán será para el empresario Pepe Amilburu como “taurino del año”.
David Luguillano que tiene ya cumplidos los XXV años de alternativa es un torero de duende gitano que aún no olvidan cuantos vallisoletanos le hemos visto torear en alguna ocasión. David, espigado torero, dentro del grupo de los de “crujío y romero” es uno de los toreros más emotivos y de grácil figura, arte por arrobas, que aún queda por estas latitudes y al que las canas de sus cabellos le dignifican con una edad ya madura, pero que aún sería capaz de desatar la emoción en cualquiera de las plazas de toros. Imagínense por un momento una corrida de toros con David Luguillano, Juan Mora y Morante de la Puebla. No cabría en el aire más olor a romero, a espliego y a sentimiento torero.
David Luguillano, el torero de Valladolid, que tantas y tantas faenas dejó impresas en la retina de los aficionados y que ahora sigue esporádicamente toreando y preparándose por aquello de los huesos de cristal en su brazo, bien merece una atención y un detalle como el que tiene con él la afición riojana.
El tiempo, inmisericorde, pasa para todos y también para los toreros. Me gustaría pensar que su última página ante un toro bravo aún no está cerrada y que todavía podremos verle actuar en una plaza de toros.
David Luguillano, torero, enhorabuena por ese merecido premio de la Rioja.
Fotografía: José FERMÍN Rodríguez
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