El centenario fotógrafo Francisco Cano sufrió en Bilbao un accidente alrededor de las diez de la mañana de ayer consistente en una aparatosa caída a la salida del hotel en el que se encontraba hospedado para seguir las corridas generales.
Debido a su avanzada edad y problemas óseos y debilidad derivados de ella, Cano ha sufrido la rotura del subcapital de la cadera derecha. El fotógrafo fue trasladado de inmediato a un Hospital de Bilbao. Los médicos que lo atienden decidirán si es operado o lo trasladan a Valencia, donde reside.
Francisco Cano que cuenta ya con una edad cercana a las cien primaveras y con una vitalidad física inmejorable que no le impedía acudir a las distintas ferias taurinas para recoger en su cámara única e irrepetible las mejores instantáneas de la corrida de toros, ha sido el fotógrafo más singular de entre quienes se dedican a plasmar en el objetivo los momentos vividos por un torero o un toro en una plaza.
En estos momentos, recuerdo que en la pasada feria de Santander en donde tuve la fortuna de charlar con él y compartir la becerrada de los aspirantes a toreros de las escuelas taurinas que torearon en el coso de Cuatro Caminos, me decía que él seguía retratando a los toreros con la película de siempre y que, una vez terminada la función, acudía a un laboratorio para revelar las fotografías. Ataviado con su blanca gorrilla en donde lleva grabada la fecha de su nacimiento, 1912, Francisco Cano sigue conservando la lucidez, la gracia y la amabilidad con que siempre le dotó la vida que ahora se ve ya quebrada por un accidente, un resbalón, una caída que ha roto sus viejos huesos y una edad que, desgraciadamente, le impiden continuar la lidia.
Ánimo Cano.
alejandro dice
cuantos recuerdos atesora este hombre fenomenal con los retratos. Ojalà se recupere pronto