Con las boqueadas finales del año viejo y el nacimiento del nuevo se abre una nueva temporada taurina en España, la de 2019, cuyas programaciones están ya a punto de caramelo. Un año y nueva temporada que promete ser mucho mejor que la anterior, con variedad y nuevos proyectos que irán saliendo a la luz a medida que el tiempo vaya acercando el futuro a ese presente esperanzador que todos los taurinos anhelan.
El santo invernal más torero de la provincia de Madrid, San Blas, anda ya cosiendo sus costuras en el capote para poner en marcha las dos primeras de las ferias, Ajalvir y Valdemorillo, con Cipriano Hebrero y Tomás Entero como timoneles de ellas. Dos poblaciones comprometidas, pese a los tiempos que corren, con la fiesta de toros y que llaman al aficionado a seguir su evolución, su puesta en escena y su resultado. Frotándose las manos para quitarse el frío y golpeando con los pies en el suelo, los toreros miran ya los carteles para estar en esa salida madrileña que pone punto en boca entre escarchas y nieves la primera de sus emociones toreras.
Y el cierre de esa Feria de invierno este año está en Vistalegre, el coso donde Alberto García tiene puesta una visión diferente en programación y atención taurinas. No en balde, antes que cocinero ha sido fraile en esas idas y venidas por plazas y sitios donde el juego con el toro sigue protagonizando cada tarde la superación del miedo, la entrega y la verdad de una fiesta que necesita como el comer una mayor atención dedicada. En esta ocasión, su empresa que se llama TAUROEMOCIÓN, ofrece entre otras iniciativas un espectacular mano a mano de dos toreros de temple maduro y asentado y un elenco desafiante ganadero con dos ejemplares de Victorino, dos del Puerto de San Lorenzo y dos de Parladé.
Es la provincia de Madrid la que descorre el velo de una nueva temporada, granada madura que irá sacando sus granos, día a día y feria a feria, con el esfuerzo de un grupo de personas, empresarios y profesionales que tienen su visión en la organización de festejos taurinos que merecen la pena ser vistos, atendidos, conocidos y seguidos por cuantos esperan, a cobijo del fuego hogareño, que este invierno abra una primavera de esplendor, de luz, colores y clavel reventón para la fiesta de toros. Y lo hace con tres nombres más que reconocidos, Cipriano, Tomás y Alberto, que llevan en su vida y en su sangre el trabajo y el esfuerzo por una fiesta a la que aman sinceramente y con locura.
Fotos: José FERMÍN Rodríguez
CURRO SEVILLA dice
Me gustaría ver los festejos anunciados,pero sufro mucho,cuando veo tanto bribón,yendo a los toros,por la patilla,y yo siendo un artista,al que la oligarquía,cerro todas las puertas,por huevos,tenga que pasar por taquilla,a veces teniendo,que soportar,en las colas,chorizos y reventas.CURRO SEVILLA ARTISTA INTEGRO.