Conocí a Carlos Carrillo el año pasado cuando visitamos la localidad de Astudillo para realizar allí la información del festejo que se celebraba en la plaza portátil y en la que el diestro David Luguillano toreó estupendamente junto a Óscar Higares y el novillero Santiago Esplá dando cuenta de unas reses de Alcurrucén. Allí saludamos a un muchacho palentino, empresario joven, que ha dado el paso para celebrar festejos taurinos por esos pueblos en donde se lo demandan. La nómina, poco a poco, ha ido creciendo tal como lo ha hecho su ilusión, esfuerzo y trabajo por hacer las cosas con la profesionalidad y buen gusto requeridos. Puede el curioso consultar en esta misma web, poniendo el nombre de «astudillo» en el buscador.
No obstante, en aquella ocasión de Carlos Carrillo dijimos que «… hemos topado en más de una ocasión con gentes que empiezan a dar patadas y a moverse en estos negocios, donde las ganas y la afición tienen que estar a buen recaudo en las entretelas del interesado. Cuando ya el verano estaba dando las últimas boqueadas conocí a Carlos Carrillo, un muchacho que se había puesto al timón de la organización de festejos en Baltanás y en Astudillo, localidades palentinas de belleza singular y afición señera. Carlos con sus pocos años de vida ha entrado en el circuito con esa gracia, conocimiento, esfuerzo y sacrificio requeridos para estar en esta profesión y además ha puesto un aspecto comercial en marcha representado por la carne de vacuno de bravo llevada directamente a casa a quien lo solicite». Y esas palabras siguen ahora en plena vigencia.
La empresa creada por Carlos se llama Albero Norte y su nombre va obteniendo un prestigio requerido e imprescindible entre todas aquellas personas relacionadas con el mundo del toro y adquirido a base de tesón y de hacer bien y con propiedad las cosas, cumpliendo los acuerdos, aunque se pierda.
Ahora, de una sentada, su empresa Albero Norte ha convocado diversos acontecimientos taurinos en Medina de Pomar, Tordesillas o Villada por poner tres ejemplos que demuestran que cuando las cosas se quieren hacer, se puede lograr llevarlas a buen fin. Y sigue adelante pese a las extraordinarias dificultades y problemas con los que se debe lidiar desde el despacho, con el teléfono, personalmente o con las intervenciones públicas.
Su bisoñez no exime a nadie de reconocer y aplaudir su labor que está hecha y con acierto. Y eso en estos días de crisis, lamentos y lágrimas supone un acicate, una muestra más en la que se pone la inteligencia al servicio empresarial de las actividades taurinas. Por eso, lo carteles anunciadores, los reclamos y sus fechas, bueno es darlos a conocer para comprobar cuanto decimos. Actuaciones de empresas jóvenes llevadas y gestionadas por personas jóvenes que saben lo que quieren y trabajan para mejorar cada día. Y de eso, está necesitado sin duda alguna el nuevo mundo empresarial taurino, siempre merecedor de apoyo y respeto.
PD: Terminado y publicado este contenido recibimos el comunicado de la empresa Albero Norte por el que invitan a 400 niños de la localidad a presenciar gratis el festival taurino programado y al resto de festejos, acompañado de un adulto. Un acierto más de la organización, que además de predicar da trigo.
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