Ayer en las Ventas se dio una novillada de las que, como se suele decir, hacen afición donde los utreros de Fuente Ymbro resultaron con casta, bravura y acometividad y facilitaron que los novilleros mostraran el mejor toreo de cada uno. Pero sobre toda la terna un muchacho de Torrijos (Toledo) que estuvo con la afición de Rioseco y su Escuela taurina allá por el año 2018 participando en la X Edición del Certamen de Tentaderos «Ciudad de los Almirantes».
Aquel día, FERMÍN el fotógrafo lo retrató en el Coso del C armen antes de torear y dejar un poso de recuerdo y buen hacer tal y como puede verse en los distintos relatos de aquel acontecimiento y que pueden consultarse en este mismo portal.
Álvaro Alarcón mereció salir por la puerta grande de Madrid por haber conseguido mostrar, realizar y solventar la lidia de dos novillos que le han encumbrado en la cúspide del grupo de novilleros que están llamando a gritos a la puerta para entrar a formar parte de la lista de toreros, coletudos que han llegado a tomar la alternativa y proseguir en esta dura y difícil vocación.
Y por eso cuando las personas que empezaron a formarse en este mundo con nuestras actividades preparadas para alimentar el vivero taurino de diestros, es merecedor de al menos recuerdo. Y ayer en Madrid uno de los nuestros, Álvaro Alarcón, dejó bien en alto el pabellón de quienes estuvieron con él cuando aún no era casi nadie en este mundo de la Tauromaquia.
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