El «monsieur» André Viard, desplazado desde Francia, un torero de la palabra ahora que está lejos de los ruedos como diestro, fue el encargado de cerrar los coloquios taurinos de Valladolid. Su licenciatura en Derecho y autoría de diversas obras taurinas le dan un empaque característico cuando habla de toros y si además lo hace en su encrucijada, tan comprometida y difícil como se encuentran en estos momentos en algunos sitios de España, los tiempos de conversación resultan amenos, agradables, comprometidos y constructivamente positivos para cuantos gustan de la tauromquia. Este hombre que fue presidente del Centro Nacional de Culturas taurinas en Francia ha sido empresario y apoderado taurino, gestionando diversas plazas francesas.
Ejerce el periodismo y ha creado su propia editorial y la revista “Terres Taurines”, un coleccionable trimestral de excelente calidad tanto en textos como en fotografía y formato cuya publicación al español se presentó en la embajada francesa en Madrid. Como anécdota decir que su última obra dedicada a la mítica ganadería de Miura verá la luz en unos días y ya pudo ser hojeada en Valladolid.
En la mesa de Caja España estaban el abogado César Mata y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, los cuales completaron más de una hora y media de sesión entretenida y amena, no olvidándose algunas cosas. Aquí citar, por ser de justicia, la claridad sin ambages, rodeos ni circunloquios del Alcalde vallisoletano que no tiene pelos en la lengua para decir lo que piensa a topa carnero, cuando se trata de la politización de los toros de la que hacen gala los políticos y de la prohibición en televisión de los mismos por ser horario en el que los niños, si los vieran, podrían verse «amenazados», en tanto nada se dice de la telebasura que están dando a los pequeños y a los grandes por la mañana, tarde y noche, a todas horas.
El alcalde fue premiado además en este mismo acto con un recuerdo escultórico por su defensa de la tauromaquia vallisoletana y haber declarado a Valladolid ciudad taurina, entregado por el Presidente de la Peña Manuel Sarmentero al final del coloquio, quien agradeció con palabras sinceras y amables la distinción que se le hacía.
También André Viard desarrolló una exposición muy comprometida, real y evidente ante los ojos de aficionados que abarrotaron el local de Caja España, poniendo sobre la mesa la situación difícil por la que atraviesan los toros y destacando en la formación de los pequeños la continuidad de esta fiesta tan singularmente española. Propugnó la variedad de los encastes de toros y lamentó la desaparición de muchos de ellos, e hizo un panegírico de la labor del aficionado hacia la tauromaquia y su importancia capital para que la misma funcione.
Los ejemplos de Francia, abaratando los precios de entradas, profesionales y expertos también estuvieron en la boca del diestro galo que llegó a tomar la alternativa en Dax de manos de Manzanares y confirmó en Madrid con toros de Marqués de Domecq.
En resumen una jornada muy esclarecedora y aplaudida sinceramente por el numeroso público que se dio cita en una tarde lluviosa de Valladolid, tierra taurina que abre y busca su camino.
Fotografías de MIGUEL DE CASTRO.
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