La apertura oficial de curso de la escuela taurina de Medina de Rioseco en Valladolid se realizó en la plaza de tientas de Matapozuelos, propiedad de Trifino Vegas, con la tienta de varias becerras por parte de los alumnos de la misma. Con la ausencia por no poder acudir debido a imponderables familiares del maestro Santiago Castro Luguillano, fue el presidente de la Federación de Valladolid Justo Berrocal, a quien acompañaba uno de los profesores de la escuela, el novillero Herminio Jiménez el chaca, el encargado de realizar el discurso de inicio.
Berrocal deseó a los participantes en la escuela el ánimo, el esfuerzo y el trabajo que debe realizarse en toda acción de la vida de cada uno, y especialmente en esta difícil profesión en la que se quieren embarcar estos jóvenes muchachos, cuyo deseo es enfrentarse a los ímpetus de un toro bravo. Reconoció el mérito y las aportaciones tanto de Medina de Rioseco como de la Peña taurina Jorge Manrique de la ciudad de los almirantes, cuyo presidente Chema Rueda se encontraba allí, para el fomento y desarrollo de este establecimiento taurino, único que existe en la provincia de Valladolid.
Por su parte Herminio Jiménez, en nombre de los maestros y profesores, dijo a los alumnos que deseaba que su esfuerzo mereciera la pena y obtuvieran el éxito que se merecen, aunque lamentó el escaso número de festejos sin picadores que se dan en los pueblos de la provincia e incluso de la región. Chaca, sin embargo, dijo que su compañero Santiago Castro Luguillano que pasa por el trance de ver cómo su hermano Clemente se encuentra hospitalizado como consecuencia del mal estado de sus riñones, y a quien deseamos el pronto restablecimiento para seguir en la brecha, y que el decano de la dinastía Luguillano siga acompañando a David por esas plazas por donde torea. Y concluyó deseando a los muchachos el ánimo preciso y el trabajo bien hecho por una profesión a la que quieren entregarse.
Dos becerras de la ganadería de Trifino, santa colomeñas en pelo, raza y comportamiento, fueron tentadas y toreadas por los asistentes, siguiendo el público desde el graderío las evoluciones de los muchachos.
El comienzo del curso de la escuela taurina de Rioseco celebra por segundo año consecutivo su apertura en la finca ganadera de Trifino Vegas, y tiene su momento más espectacular con la convocatoria del Certamen anual de tentaderos que se lleva a cabo en la primavera de cada un año y que antes se llamaba Bolsín taurino. Este Certamen en el participan novilleros provenientes de diversas localidades españolas goza de un reconocimiento y prestigio entre el mundo taurino, pues no en balde de aquí han salido toreros de extraordinaria valía.
La Federación taurina de Valladolid y el Ayuntamiento de Rioseco apoyan con sus relativos medios este acontecimiento y así lo demuestran año tras año.
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