La Feria taurina de Arévalo que pone en escena su escaparate anual al llegar estas fechas de finales de junio y primeros de julio y entre los reclamos de la misma aparece una novillada con picadores, lidiándose utreros de «Toros de la Plata» para Bustos; Clemente Jaume y Darío Domínguez, el novillero de Íscar que reaparece en los ruedos tras su retirada hace unas temporadas y que ejerció como aspirante a torero en todas aquellas plazas en donde se le contrató.
Sí es digna de resaltar esta decisión empresarial del adjudicatario del coso arevalense de la Moraña al haber incluido en su cartel una novillada con picadores, de las denominadas de promoción, entre todos y cada uno de los festejos taurinos programados para honrar al patrono de la localidad, San Victorino.
El esfuerzo empresarial que supone dedicar recursos a la promoción de esos festejos menores de la Tauromaquia es innegable y aunque algunos pueda parecer como de conveniencia, la verdad es que merece la atención de los aficionados y especialmente de medios de comunicación como el presente que asistirá a recoger crónica y detalles de esta novillada a celebrarse el próximo martes 4 de julio. Por tanto, ovación previa tanto a la mercantil como al ayuntamiento de Arévalo que colocó en el pliego la celebración de una novillada con picadores.
Arrancan las fiestas de Arévalo en honor a San Victorino y su plaza de toros volverá a recibir el apoyo de la afición y de cuantos gustan de venir a esta hospitalaria localidad abulense. Y entre sus actividades taurinas, una novillada de la esperanza que no podemos perder.
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