Benia de Onís en Asturias, un lugar bello y acogedor de la tierra de Don Pelayo volvió con toros en su fiesta y allí estuvieron Andy Cartagena, Isaac Fonseca y el novillero Daniel Medina que salieron a hombros en una tarde en la que volvió a pedirse libertad para la tauromaquia en Asturias, máxime cuando una minoría ruidosa que grita y vocea de forma destemplada y que quiere imponer a los demás su cultura, decidiendo por otros. No llegaban a una veintena los de la protesta contra los toros mientras dentro en la plaza cerca de 2.000 almas aplaudieron el festejo programado.
Políticos en campaña que quieren destruir las tradiciones y a la vez el empleo, la prosperidad y empobrecer a todos, cultural, intelectual y económicamente se están encontrando con que el pueblo no les quiere, les desprecia y más temprano que tarde les colocará en donde les corresponde estar.
Alegría en Asturias y una fecha el 20 de agosto para grabar en la mente de todos los aficionados: Ese día de nuevo latió la Tauromaquia, una reliquia singular, olor de siglos y tradición humana que está derribando, poco a poco, la presa de imposición que la ingeniería de almas en agendas locas para que de nuevo corra el agua de la Fiesta de toros por todos los lugares que la quieran celebrar.
Andy Cartagena, Isaac Fonseca y Daniel Medina, toreros. Gracias por vuestra presencia, decisión, arrojo y lucha por la libertad.
(Fotos: EL COMERCIO)
Carlos RV dice
«No vamos a contar mentiras. En Benia de Onís (Asturias) se perdió algo de dinero. Por dos razones: porque las ayudas económicas fueron cero euros. Y porque, al tener que levantar la plaza portátil casi tres semanas antes del festejo, su precio se multiplicó hasta los 14.000 euros. Y se levantó con ese tiempo por delante para evitar que se denegaran los permisos, una vez leído el antecedente del año pasado en la novillada suspendida de la FTL. Sin ese detalle económico, el festejo habría tenido un resultado económico muy distinto. Y mucho más si este miedo absurdo al antitaurino, no hubiera impedido tener publicidad de la zona. Las cuadrillas han cobrado, los equipos médicos, los trabajadores… Los toreros: Andy Cartagena, Isaac Fonseca y Daniel Medina, y no digamos el ganadero Fermín Bohórquez, se han ajustado a la “causa” de manera honorable. Se ha perdido algo, no tanto. Pero se ha ganado en muchas certezas y, sobre todo, se ha ganado un pueblo que el año que viene, quiere volver a dar toros, así como otros alcaldes de la zona. No se ha perdido, se ha invertido mucho con poco».
CARLOS RUIZ VILLASUSO