La semifinal del Certamen de Tentaderos acercó hasta la Cabañuela, la finca donde pacen los toros del frío de Antonio Bañuelos, a los doce mejores novilleros participantes para disputarla y poder elegir a los seis que disputarán la gran final el día de San Juan en Medina de Rioseco.
Directivos de la Federación, familiares, seguidores y un público expectante abarrotaron los tendidos de las instalaciones modélicas, prácticas y acogedoras de la finca para seguir la tienta de seis eralas, apartadas para la ocasión, con la dirección del mismo ganadero Antonio Bañuelos y que fueron picadas extraordinariamente por Pedro Iturralde.
De las vacas decir que tres de ellas resultaron excelentes, una de ellas de bandera, arrancándose a la voz del picador de largo, de cerca, al bies, al tresbolillo, en fin desde donde se la llamase. Tanto es así que la concurrencia ovacionó con fuerza al animal cuando se ordenó torearla.
Las dos primeras, una colorada y otra castaña señaladas con el crotal 1897 y 1891, fueron al caballo con alegría, entregándose en la suerte y empujando con clase el peto del jaco gobernado por Iturralde, mejor la primera que la segunda. Una corrida en tercer lugar y otra en sexto las peores del encierro, con dificultad, correosas y colándose, especialmente la que cerraba el tentadero que se las hizo pasar de a kilo a sus lidiadores, Javier Casares y Diego Luna, aunque ambos trataron de superar las dificultades de la res.
No faltó tampoco la música de dulzaina y tamboril durante las faenas de los chavales, interpretada por una pareja de músicos pertenecientes a una de las varias excursiones que estuvieron presenciando el tentadero. En los graderíos una nutrida representación de Valladolid, concretamente de la Peña taurina El Juli.
La apertura del tentadero fue inmejorable. Con un Víctor Tallón, el muchacho madrileño de Alpedrete, superior, con gusto, poderoso y haciendo casi todo bien. No en balde obtuvo la máxima puntuación del jurado recibiendo 51 puntos y ganando el trofeo otorgado por el escultor y pintor burgalés de motivos taurinos Fernando Riocerezo, al mejor semifinalista.
Asentado y en su sitio, con oficio el cordobés Javier Moreno. Muy bien y entregado en esta ocasión el gitanito riosecano Ángel Jiménez, así como Jorge Sahagún, el chaval de Villafrechós.
Gustó sobremanera el estilo y las ganas, la afición y el conocimiento del benjamín del certamen Álvaro García de San Sebastián de los Reyes, por encima de la res que le tocó en suerte, bien preparado, obteniendo 45 puntos.
La clasificación de los seis primeros en esta jornada quedó así:
Víctor Tallón, 51 puntos
Jorge Sahagún, 48 puntos.
Ángel Jiménez, 45 puntos.
Álvaro García, 45 puntos.
Javier Moreno, 44 puntos.
Pablo Rovina, 44 puntos.
El resto, aun obteniendo buenas puntuaciones, quedó eliminado: Sus nombres son éstos: Emilio Benito; Jairo Pavón; César Alonso; Iván Chávarri; Javier Casares y Diego Luna.
En resumen, un estupendo tentadero, acogidos con tiempo primaveral, soleado, sin viento, superior para la práctica del toreo, con la acogida siempre hospitalaria de Antonio Bañuelos con el que compartimos atril, anotaciones, comentarios, charla, opiniones y una cerveza. Deseándole los mejores aciertos en su ganadería brava, de la que ya tiene todo el bacalao vendido: Las corridas de Madrid, Santander y Palencia, como el tentadero, de auténtica antología. Y eso tiene una explicación: Que las cosas se están haciendo bien, con oficio, profesionalidad y mucha dedicación y esfuerzo. ¡Gracias, ganadero!. Y ojalá pronto podamos verte lidiar en Valladolid.
(Galería fotográfica: Enrique Carnero Santiago)
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