La verdad que encontrar dos artistas de la talla de la pareja que expone sus obras en las dependencias del Museo taurino de Valladolid resulta cuanto menos extraordinario, sobre todo en estos tiempos en que parece como si los toros no estuvieran de moda entre el gran público. Jesús Cobaleda y Ricardo Marcos Sánchez, uno licenciado en bellas artes y el otro matador de toros por la gracia de Salamanca, pues en la ciudad charra tomó la alternativa allá por el año 1985 de manos del diestro Dámaso González y Curro Durán como testigo, han puesto sus obras artísticas en una colección de piezas realmente importantes, con el movimiento de la escultura muy bien lograda y un acabado grácil, ligero y primoroso.
Por su parte el matador de toros Sánchez Marcos ofrece al público una colección de acuarelas llenas de luz y colorido. Movimiento en las figuras y pinceladas sutiles para presentar al toro en el campo con su estilo realista. Conocedor del campo de Salamanca, su experiencia entre los toros, lidiándolos, cuidándolos, dándoles de comer, marcando, curando o apartando se muestra en todo su esplendor con la muestra expuesta en el Museo del Toro de Valladolid.
La Dirección del Museo ha titulado con muy buen criterio estos originales con el epígrafe «El Tormes se asoma al Pisuerga«, centrando con los ríos de ambas localidades que a través de dicho accidente geográfico se hermanan en un abrazo etéreo, simbólico, que no puede perderse nunca. Salamanca y Valladolid vuelven a ir de la mano y eso es motivo siempre de orgullo. Y si además las señoritas encargadas de enseñarla al público, Beatriz Cabero y Laura Barciela, empleadas que explican, orientan y atienden al público con prontitud, profesionalidad y ánimo en el recinto cultural, pues miel sobre hojuelas.
Esta exposición, patrocinada por el Ayuntamiento de Valladolid, puede visitarse hasta el día 6 de febrero de martes a domingo, en horario matutino desde las 10 hasta las dos de la tarde y de cinco de la tarde hasta las ocho, en horario vespertino, en el Museo taurino de Valladolid en la calle Peral, junto a la misma plaza de toros del Paseo de Zorrilla.
La actividad del Museo se desarrolla en ocho espacios que permiten al visitante acercase mediante elementos audiovisuales, gráficos e interactivos al mundo taurino, pasando por diversas etapas de la historia, desde la antigüedad hasta estos mismos momentos.
Gumersindo dice
Guuuuuuuuuuuuuuuapas!