Y Jesús Pérez Carbonero, el ganadero de Toros de Brazuelas, cumplió en su presentación el jueves en la nocturna de Madrid. Sus seis novillos del festejo pasaron el reconocimiento sin problema y «bombero»; «enrollado» y «separado» fueron aplaudidos por los siete mil espectadores que se dieron cita en la novillada nocturna de las Ventas.
Los utreros de Alcazarén pasaron el fielato de la bravura en el examen que tenía planteado esta joven ganadería vallisoletana que echó a andar hace tan solo unos nueve años, tiempo escaso aún para la entrada en los circuitos taurinos de prestigio, pero que su evolución ya apunta a miras de importancia.
Produce alegría que Toros de Brazuelas se integre ya en la nómina de ejemplares con raza, fuerza y empuje en sus evoluciones durante la lidia. Esta sangre brava, originaria de La Palmosilla y el Ventorrillo, surge con fuerza y su crianza por las tierras vallisoletanas de Alcazarén en una finca que perteneció a Clemente Castro «Luguillano» donde pacen y mugen las reses que Jesús Pérez Carbonero tiene a su cuidado y crianza.
Jesús Pèrez ha echado a andar con paso firme y decidido y su presentación en Madrid ha sido, según testigos presenciales, más que solvente y adecuada.
En las fotografías de Plaza 1 tres momentos de empuje en el caballo de los de Brazuelas.
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