Una intervención de Alfredo Otero Villoria, abogado y escritor, con el título de «El duende va a los toros» puso el broche de cierre de la XVII Semana Cultural taurina de Valladolid y el cante de Carlos Salgado «Castañeta» acompañado a la guitarra por Faustino Dueñas aportaron una nota original en la celebración de este acontecimiento, clausurado por cierto por el Secretario General de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, José Rodríguez Sanz-Pastor, con unas palabras de apoyo a la fiesta y la promesa de celebración de las jornadas taurinas anuales organizadas por la Institución regional con el tema «juventud y tauromaquia«.
La conferencia, más que ponencia de Alfredo Otero, tuvo un pequeño altercado salido del público, cuando un espectador desde el pasillo central del patio de butacas increpó en voz alta al ponente, bien es verdad que sin dechado de caridad ni pinta de educación, a juzgar por las formas indebidas utilizadas, al recriminarle la falta de idea, a su juicio, en la actividad expuesta. No obstante, el ponente, siguió sosegado y tranquilo con su intervención hasta acabar la misma, intercalando momentos brillantes y declamación de poesías taurinas, fandanguillos, coplas y momentos anecdóticos. El público que abarrotaba el patio de butacas, al terminar, le ovacionó con fuerza.
En la mesa estuvieron también dos toreros, David Luguillano y Leandro, con duende y ángel en su forma de entender el toreo. Uno ya curtido y con el tiempo casi rindiendo pleitesía al ayer, pero con ganas de seguir ofreciendo la tarde emocionada; y el otro, Leandro, a punto de escalar una cima que se merece por pasión, sacrificio, preparación y entrega. Ambos hombres toreros que llevan en su arte el sentimiento de la belleza y el riesgo; el miedo y la entrega; la huida y la deserción; la turbación y la renuncia…todo junto, todo unido, todo revuelto, todo inquieto, todo arte. Luguillano abrevió, por el tiempo y Leandro mostró su esperanza ante la nueva temporada, así como la importante faena de Ajalvir el pasado sábado que le abrió la puerta grande de la plaza.
Acompañados todos por el Vicepresidente de la Federación taurina Jesús Pedrosa, el tiempo pasó deprisa y sin prórroga, por lo que a la hora establecida se levantó la sesión, dando las gracias a cuantos han asistido a estos coquetos salones de Caja España- Caja Duero en la Fuente Dorada de Valladolid para presenciar los coloquios en los que los ganaderos, empresarios, toreros, aficionados y autoridades han expuesto sus ideas, han intentado buscar la fórmula para que el mundo de los toros se revitalice indefectiblemente y llegue al lugar que le corresponde entre los miembros de la sociedad española.
La plaza ha estado llena hasta la bandera y en la lidia ha habido casi de todo, como no podía ser menos. Los espectadores han aprendido, han comprendido, han aplaudido y han apoyado con su presencia masiva estas jornadas de la Federación taurina de Valladolid, con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid; la Junta de Castilla y León; la Diputación provincial; Meliá Recoletos; el Tryp Sofía y la citada institución bancaria Caja España- Caja Duero, sin cuya ayuda, colaboración y patrocinio hubiera resultado imposible esta convocatoria.
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