Memorable es la mejor palabra para definir el acierto de la empresa que regentan los diestros ya retirados Mariano Jiménez y José Ignacio Ramos que ha programado una corrida de toros con reses de Raso Portillo y el Quiñón de Valdés en Mojados, con motivo de las fiestas patronales. Y sobre todo merecido por los responsables ganaderos de Boecillo, la familia de Íñigo Gamazo, que tanto celo, trabajo e interés profesional ponen para cuidar y conservar la ganadería de bravo más antigua de España.
Ya era hora que alguien arriesgara y mostrara la capacidad de un elenco ganadero que no han querido torear en los últimos años para poder presenciar por todos cuantos aficionados quieran asistir a Mojados a ver y comprobar la bravura y el comportamiento de unos toros tan importantes, apreciados y dignos de una época que encumbraron al viejo ganadero Trifino Gamazo y su sucesor Germán Gamazo y García de los Ríos. Muchas circunstancias han hecho que los toros de El Quiñón de Valdés y del Raso Portillo, cuya existencia se documenta desde 1880, se lidien en novilladas puntuales y a caballo, sin haberse hecho en muchos, muchos años, tantos que ni el recuerdo alcanza, en corrida de toros. En Madrid, por ejemplo, la última corrida del Raso se lidió en 1878 para celebrar el enlace de Alfonso XII y María de las Mercedes.
Y esta vez sí. Esta vez, el criterio del Ayuntamiento de Mojados y la Empresa Espectáculos taurinos y gestión han dado, al menos sobre el papel, en el clavo, programando una corrida de toros santacolomeños de Raso Portillo. El festejo saldrá bueno o malo, regular, óptimo o mediocre, pero lo que no puede dudarse es la actitud, la búsqueda de soluciones para seguir engrandeciendo la fiesta de toros como se merece. Y enfrente tres monstruos de la torería: Joao Moura, a caballo; Antonio Barrera y Sánchez Vara, diestros consagrados y plenos de capacidad para la lidia. Un cartel de campanillas completo, redondo, digno de ver y presenciar para conocer el estado de una ganadería que fue, y sigue siendo, orgullo de nuestra tierra de Valladolid.
Íñigo Gamazo y sus hijos Mauricio y Pedro están anhelantes, esperando el día en que se hará realidad la convocatoria. Y sobre todo un hombre, mejor habría que decir dos que llevan en sus genes también la fuerza, las ganas y el orgullo por la ganadería de Raso Portillo: Ellos son Juan Sagarra Gamazo, el emisario, el heraldo educado y conspicuo participante en coloquios taurinos, divulgador nato de la ganadería y Rafael Agudo, el mayoral, un hombre hecho a soles y fríos que lleva la reata y conoce sus reses una por una desde hace ya cuarenta años y a quien ayudan sus hijos, hoy flamantes y buenos picadores de toros, Rafa y el Titi.
Raso Portillo, la ganadería más antigua de España, cuyos toros rumian estrellas en los salados y arcillosos humedales de Boecillo, se presenta en Mojados para gloria de unos hombres que llevan en la sangre el cuidado de los toros bravos.
El acontecimiento merece el apoyo, la divulgación y el aplauso por esta gran idea. ¡Suerte, ganaderos. De corazón os la deseo!.
elio daniel gamazo dice
Un fuerte abrazo a toda la familia mi abuelo vino a la argentina en 1915 don felipe garcia gamazo y era de villa vendimio debido a mi profesion soy oficial de marina justamente en mi viaje de instruccion en 1980 a bordo de la fragata libertad he buscado y encontrado mis raices en aquella aldea Ademas me gustan mucho los toros estuve en varias oportunidades en la ciudad de valencia y en almeria. felicitaciones y desde junin mi ciudad natal les envio el mayor de mis respetos.