No faltan en Cuéllar ni los típicos encierros ni varios festejos anunciados donde coexisten, como debe ser, los de auténtica promoción de novilleros con los de diestros consagrados en la Tauromaquia. Las fiestas en honor de Nuestra Señora del Rosario, acogedoras siempre y donde la localidad segoviana hace gala de hospitalidad para con quien llega de fuera, ha descorrido su velo hoy mismo, mejor dicho ayer sábado con el canto «!A por ellos!» y el tradicional pregón festivo.
Mañana y durante cuatro días consecutivos la Villa revivirá sus encierros de los que dicen son los más antiguos de España en un reclamo singular que cuenta con una Ordenanza reguladora de obligado cumplimiento para cuantos participan en esos encierros de toros por campo y calles, y esa espectacular salida de los corrales a la orilla del Cega, con el rítmico golpeteo a la puerta de acceso por los mozos cuelleranos.
Las pandas oficiales se denominan El Soto, El Peque, El Embudo, La Plaga y El Pañuelo, las cuales aglutinan en su entorno a todas y cada una de las personas de Cuéllar integradas en las mismas. Son cinco y todas de amplio espectro, es decir con muchos peñistas integrantes que, ataviados con sus pañuelos y uniformes harán que la música, el baile, la alegría y la chanza imperen durante todos los días de Fiesta.
Los festejos taurinos empezarán a las 6, 30 de la tarde, de acuerdo con el siguiente cartel anunciador y nosotros mostramos el deseo que se repite en estos casos entre los taurinos: ¡ Que Dios reparta suerte!
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