Por el contenido del artículo publicado por Carlos Ruiz Villasuso en Mundo toro y de actualidad singular a causa de las declaraciones contra la ganadería española de un Ministro de España, paradoja de los tiempos, es merecedor de divulgarse y darlo a conocer en su total contenido. Este es el texto de C.R.V.
«Desconozco la utilidad de Alberto Garzón, a no ser que puedan ser cierta la teoría del arrebato del tonto. Que consiste en la insistencia de concursar contra si mismo para ver quién es más tonto. Un tonto quieto y sin cargo ni molesta ni es caro. Alberto Garzón, políticamente, es un tonto de dimensiones oceánicas al que tienen por tonto quien puso al tonto, Pedro Sánchez y quien paga al caro tonto: tú, yo y los demás. En un país donde se almacena la inteligencia sin pago, va un tonto y se hace de oro. Eso, puede ser hasta soportable. Pero cuando el tonto se hace oceánico y concursal, es como cuando te caga una paloma en el hombro.
Yo creo que este tipo se aburre. Ahí lo han puesto al hombre. Pero, ¿ustedes saben del peligro de su aburrimiento? Cuidado. Cada vez que abre la boca, los que lo han puesto lo desacreditan. Los suyos. Los del otro lado hacen como que se indignan, pero sólo se parten el culo. Yo me pregunto qué mal hicimos los españoles y las vacas y los bueyes y las ovejas para tener que poner dinero para pagar a un tonto, político insisto, en su cargo. La última holgazanería mental con resultado de guerra civil contra la inteligencia, ha sido lo de que este bendito país exporta carne de mala calidad. Y, atención con la argumentación.
Este prohibicionista de todo que no sea una tontería, habla desde su asiento urbano de niño bien progre de las bondades de la ganadería “en extensivo”. Primero. No ha pisado una explotación en extensivo en toda su vida. No sabe ni el olor de una boñiga. Segundo. Resulta que este prohibicionista alaba las bondades “sostenibles” de las explotaciones en extensivo, sin darse cuenta que el modelo por antonomasia de este tipo de explotaciones, es (Albertito, tápate) la dehesa de bravo. La que el quiere prohibir. Si esto no de un tonto, el tonto no existe.
Mira que anda la gente del campo jodida y en vísperas de ruina. Mira que la crisis de los portes, la subida de precios de piensos, cereales, luz, gasoil, les está aumentando los costes hasta el 47%, pero nada, chico. Resulta que el problema del campo y de la gente de lo rural y de los ganaderos y agricultores y de caperucita roja y el lobo, es que exportan carne de baja calidad por maltrato animal. Si le diera para tal grado, le llamaría gilipollas, término del que dice la RAE es igual a necio y estúpido. Pero no le alcanza. Garzón es un atleta olímpico en la olimpiada personal, modalidad de velocidad: a ver cuántos segundos le saca la estupidez personal a la inteligencia del resto, y creciendo.
Garzón, que tiene cara y gesto de “yo no he sido”, es un tonto político oceánico, y, además, en extensivo. Explico. Para que subsista de forma sostenible se necesitan muchas hectáreas de euros. En concreto 75.818, 16 euros, más el extensivo de un sueldo de por vida. Cuidado. Que huella ecológica de un tonto es muy cara. Una pasta extensiva.
Oye, que a lo mejor no es tan tonto ¿eh?»
C.R.V./MUNDOTORO
Deja una respuesta