Acaba de celebrarse en Matapozuelos (Valladolid) el acontecimiento del Toro de la ermita, que lleva a cabo su Ayuntamiento en colaboración con la asociación taurina Virgen de Sieteiglesias que esa es la denominación de un grupo de jóvenes que pone en valor y hace realidad dicho festejo, además de la colaboración de los establecimientos comerciales de la localidad.
El toro de la ermita que este año no ha sido uno sino dos: El primero de Amparo Valdemoro llamado «Bienservido» y otro de Hermanos Borrego, con el nombre de «Consejero«, ambos puestos por Pedro Caminero y que dieron excelente juego durante todo el tiempo en que permanecieron por las calles de la localidad en donde hasta hace unos años existió una ganadería de bravo de sangre santacolomeña excepcional y encastada, los cárdenos de Trifino Vegas.
La multitud de gente joven que acudió a disfrutar de un corte, un quiebro, una evolución, e incluso una mirada tan solo a los ejemplares traídos por Pedro Caminero, llenó prácticamente el pueblo en el pasado fin de semana. Ya se sabe que los toros atraen a las personas como el imán a las limaduras de hierro.
Para que luego digan que la gente no va a los toros, no participa y no pone esfuerzo, desplazamientos, dineros y gastos de su parte para llevar la función de toros a cualquier lugar.
De esta forma, los ganaderos de lidia tienen en los pueblos un soporte vital y económico de primer orden al conseguir que sus reses se lidien por toreros de fortuna como los que se recoge en esta estupenda fotografía de JOSÉ CARPITA que abre la información.
Resumiento. Más fiestas de toros por todos los pueblos que lo desean en una revitalización magnífica y general que está tomando la Tauromaquia popular que también es arte y valor, sin duda alguna.
Y en esta ocasión el ganadero Pedro Caminero, hijo de Simón de Carrión de los Condes, tienen en su propia vida el mundo del toro para hacer pasar tardes entretenidas a las poblaciones que se lo demandan. Él ha sido quien ha llevado a efecto un programa taurino seguido con inusitado interés por una abigarrada multitud. Para que luego digan que los toros cada vez importan menos.
Angel dice
Viva la fiesta de los toros ya que nos distinge y nos caracteriza