Estuve en la quinta de feria de Burgos invitado por el gerente de la Plaza, mi amigo Carlos Rodríguez, quien siempre ha tenido hacia mi humilde persona la consideración con que inmerecidamente me honra. Pero bueno, hecha esta salvedad hay que hablar ahora del fin de la plaza de toros, del edificio que quieren que desparezca de la faz del orbe taurino burgalés. Como todos los aficionados saben, esta plaza se construyó en 1967 con un aforo de 12.00o almas cuerpo arriba cuerpo abajo en el cómputo y nada más acabar la feria de este año será derribada para construir un pabellón multiusos.
Se ve que el Ayuntamiento burgalés tiene capacidad económica más que suficiente para afrontar unos gastos espectaculares de derribo y nueva construcción a fin de dotar al recinto de más uso que el taurino, aunque mucho nos tememos más de uno que el uso taurino sera proscrito de alguna forma en el nuevo edificio, gracias a las modas, los complejos y las inclinaciones políticas que en lugar de dar la cara por una fiesta de toros que genera cientos y cientos de millones de pesetas para las arcas estatales y regionales y promueve miles y miles de empleos directos, temporales, eventuales y fijos casi como ninguna de las actividades empresariales libres, dan de lado a la misma y quieren echar el cerrojo definitivo a una seña de identidad única como ha sido y es la Fiesta de toros en España.
Recorrimos las instalaciones de la plaza, por dentro y por fuera, fijándonos en los posibles desconchones y deterioros y, aunque no seamos técnicos en la materia, cuántas plazas de toros están en inferior condición de mantenimiento y estructura que la del Plantío burgalés.
El Ayuntamiento presidido por Fernando Dancausa otorgó el proyecto de la plaza al ingeniero Agustín Gómez Obregón quien acabó la construcción en doscientos días de labor y trabajos. Recientemente, el actual alcalde burgalés Javier Lacalle, en abril de 2013, anunció deficiencias en la infraestructura del edificio los que, según dijo, han provocado su derribo y sustitución por un pabellón multiusos, una vez terminada la feria de este año.
Ayer entre la algarabía de las Peñas en la corrida de toros iban y venían más los anuncios y comentarios en las redes sociales para pedir no al derribo del Plantío, cuestión que se antoja casi imposible de recular especialmente por la soberbia que los políticos suelen mostrar cuando adoptan una decisión del tipo que sea. Y esta de cepillarse el Plantío, una plaza de menos de medio siglo de historia, se antoja cuando menos que no admite vuelta de hoja.
Ahora sí en el coso del Plantío, dentro de nada, se podrá jugar al baloncesto, al hockey, al balón mano, al tenis y a esos cientos de juegos deportivos, entretenidos para muchos, pero será difícil poder ver toros otra vez en él. Lloramos por el Coso del Plantío, nos lamentamos y damos golpes de pecho, pero el aficionado sigue tragando y consintiendo sin hacer nada viendo impotentes cómo se rasga el vestigio de una tradición singular, llena de vitalidad y miseria, orgullosa y decrépita, que fue la Fiesta de toros en España.
MARIANO AGUIRRE dice
El actual Alcalde, Ilmo. Sr. D. Javier Lacalle, hace unos meses se salió por la tangente diciendo que por las deficiencias que la Plaza tiene en sus estructuras la iban a derribar para levantar un pabellón Multiusos.
Ayer estuvimos en Burgos para decirla adiós y me vine muy triste y totalmente convencido de que el Excmo. Ayuntamiento no dará marcha atrás.
Ahora, como bien me dijo mi gran amigo Jesús López Garañeda, en el coso de El Plantío de Burgos que quieren edificar, veremos dentro de nada, como se podrá jugar al baloncesto, al hockey, al balón mano, al tenis y a esos otros juegos deportivos, que a muchos encantan y que nosotros respetamos profundamente, pero estamos totalmente convencidos de que será difícil poder ver toros otra vez en este bello lugar.
Al venirme para Madrid dejé un emocionado adiós al Coso de El Plantío, me lamenté por tantas faltas de sensibilidad por la Cultura de nuestras Autoridades y sin poder hacer nada e impotente me enrabieté al ver cómo se destruye el vestigio de una tradición singular, llena de vitalidad y miseria, orgullosa y decrépita, que es la Fiesta de toros en España.
Cordiales saludos
Gabinete de Comunicación
4 de Julio de 2013
MARIANO AGUIRRE
Federación Taurina de Valladolid dice
Esta es la carta enviada por EVA PEÑA. jefa de prensa de M.A. Perera al alcalde de Burgos y que merece la pena ser conocida, publicada en el Mundo edición de Burgos. EVa Peña es una burgalesa de cabeza y de corazón. Aquí se demuestra.
Estimado señor alcalde de Burgos Javier Lacalle:
Desde estas líneas no pretendo atacarle, sino hacerle sentir, llegarle al corazón. Usted sabe bien lo que significa para mí el mundo del toro. También sé lo que significa para usted. Por eso le ruego que reflexione sobre un tema que nos sangra a muchos burgaleses y a todos los aficionados a la fiesta de los toros: ¿por qué tanto empeño en tirar la plaza de El Plantío?
Ahora que sabemos por los informes técnicos que la estructura no corre peligro, ¿por qué ese empeño en echarla abajo? No lo haga, por favor. Porque, ¿sabe usted a lo que nos llevaría su decisión? A que desapareciera de nuestra ciudad la afición a los toros, ésa de la que usted siempre ha hecho gala.
Lo mío no es una pataleta al sentimentalismo. Me pueden razones de sentido común. Y como a mí, a muchísimos ciudadanos más que estamos contemplando cómo nuestro querido coso está a punto de desaparecer sin poder comprenderlo y, lo que es peor, sin saber cómo evitarlo.
Usted mismo lo ha confirmado: no habrá toros en Burgos en 2014. ¿Es consciente de las consecuencias que eso tendría? Un año sin toros significaría que hasta dentro de dos no volvería a haber feria. Eso, en una afición, es demasiado tiempo; un tiempo irrecuperable; un daño mortal.
Los aficionados nos sentimos completamente maltratados, y estamos hablando de que es el espectáculo de masas que más gente mueve en este país después del fútbol, que se dice pronto. La economía del toro de lidia y todo lo que gira en torno a ella reporta a las arcas del Estado ingentes cantidades de dinero. ¿No merecemos que se nos tenga en cuenta, que se nos respete y hasta que se nos defienda?
Nuestra desprotección es total. Estamos viviendo constantes ataques que se nos quieren vender como mayoritarios, cuando lo mayoritario es que en España no se pueda concebir una fiesta si en ella no se dan toros. Dejémonos de falsa moral. Hay más aficionados que detractores. Y jamás se ha luchado con más fuerza por promocionar la fiesta entre los niños y los jóvenes que ahora.
Que nos dejen de vender las corridas de toros como algo amoral y arcaico. La fiesta está más viva que nunca. Lejos de despachos; de intereses de unos y de otros. En un momento en el que el bolsillo del ciudadano anda en sus horas más bajas, no se llenarán todas las tardes las plazas de toros pero, ¿qué otro espectáculo es capaz de aunar ocho mil personas tarde tras tarde en muchas ferias, por no hablar de los llenos en la de San Isidro, en los que se juntan veintitrés mil almas durante más de treinta días?
Señor Lacalle, la plaza de El Plantío es brava y está en perfecto estado de conservación, que no de cuidado. Ha sido tal el abandono al que se la ha sometido en los últimos años que necesita un buen lavado de cara. Pero sólo eso: una mano de gato, no que entren las máquinas y que la tiren abajo. Los técnicos de la Universidad se lo están diciendo tarde a tarde durante este triste San Pedro que nos huele a miedo y despedida.
¿Por qué poner en riesgo una afición cuando por un dinero que se cubre con el canon de la empresa puede quedar perfecta?
Usted es aficionado a los toros. No cometa este error. Puede que lo lamente el resto de su vida.
Fernando de P. dice
El Ayuntamiento de Burgos es incapaz de gestionar otras grandes infraestructuras que ya tiene la ciudad…debe cientos de miles de euros….y ahora sale con estas ocurrencias.
A ver cuando los políticos, sin adjetivos, se dan cuenta que deben ser servidores de los ciudadanos y no pueden actuar por impulsos o caprichos personales. Ese Ayuntamiento está caracterizado por sus muchos caprichos, prepotencia y flaca memoria….
Por responsabilidad la plaza de toros no debe ser derribada hasta tener un proyecto y un presupuesto comprometido para afrontar la nueva infraestructura. Caso contrario tardará años, muchos, en construirse nada. Será un solar, un depósito de todas las porquerías…incluida por supuesto la idea de un alcalde nefasto.
Al final, lo que se echa en falta es una verdadera plataforma de defensa integral del espectáculo, sin figurines, con gentes dispuesta a trabajar y actuar en todos los frentes que sean precisos. Seremos capaces de dejar a un lado nuestros complejos personales, fobias, filias y crear un equipo competente que no sirva sólo para hacerse una foto?
Fernando.