Que un personaje, conocido y apreciado como Luis Alberto Calvo, con el que compartimos la afición taurina, haya sido elegido Presidente de la Organización Colegial Veterinaria es motivo de alegría, principalmente y deseo de éxito en esta nueva gestión al frente de todos los veterinarios taurinos de España. Luis Alberto Calvo es Doctor en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, tiene clínica propia en la capital de Castilla y León y hasta el mes pasado de julio, hace unos días, presidía a los veterinarios de Valladolid. Ahora ya está al frente de la Organización Colegial Veterinaria en Madrid y releva en el cargo al leonés José Badiola que estuvo al frente de la institución profesional en los últimos dieciocho años.
Luis Alberto preside el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, donde están integrados todos los veterinarios de España, en número actualmente de 30.000 profesionales, y en sus ratos de asueto dibuja y pinta pero sobre todo le gustan los toros como gran aficionado que es.
En el recuerdo que me aflora ahora al escribir estas líneas de ánimo, suerte y al toro, asoma aquella exposición de cuadros y fotografías excepcionales que hicieron al alimón Luis Laforga, tristemente desaparecido, y el propio Luis en las dependencias del Museo del Toro vallisoletano.
Él mismo dice que «nuestra profesión es una profesión sanitaria y tiene un cierto reconocimiento que debe incrementarse por medio del conocimiento de la misma. Hemos de tener en cuenta que en cada acto humano cotidiano como es alimentarse o cuidar la salud, hay un veterinario detrás. Decía D. Álvaro Domecq que el médico cuida del cuerpo, mientras que el veterinario cuida de la vida de las personas«.
Desear a Luis Alberto Calvo Sáez lo mejor en su andadura profesional que merece como buena persona, gran profesional y animoso taurino.
Ah! y una cosa, Luis, a ver si los saneamientos del ganado bravo se reestructuran de manera que no se malee tanto a los animales.
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