Santiago Martín «El Viti» recogió la escultura de Venancio Blanco, entregada por Juan Vicente Herrera, Presidente de la Junta de Castilla y León que lo acredita como el I galardonado con el Premio de Tauromaquia en Castilla y León entre la larga ovación del público puesto en pie que tributó al maestro. En el acto celebrado en la Sala San Pío de la Consejería de Cultura se proyectó un reportaje realizado por Ángel Marcos y dedicado al maestro salmantino. Entre los asistentes, se encontraba además de la familia de El Viti, la Vicepresidenta de la Junta Rosa Valdeón, la Consejera de Cultura María Josefa García Cirac, el Secretario general de la Consejería, José Rodríguez Sanz-Pastor, así como miembros del equipo de la Consejería que llevan las riendas de la Tauromaquia en la Institución regional. Toreros, y entre todos ellos López Simón, convaleciente aún de su cornada, Leandro, Manolo Sánchez, Santiago Castro, Jorge Manrique, Andrés Vázquez, Juan Diego, subalternos, picadores, ganaderos de prestigio como Juan Ignacio Pérez Tabernero Montalvo, Ricardo Sánchez, Julio Pérez- Tabernero Población, críticos taurinos como José Luis Lera, Paco Cañamero y Lorena Sancho que presentó el acto. El equipo de «grana y oro» casi al completo con su Director Carlos M. Santoyo. Aficionados e invitados que completaron las dos salas del aforo del recinto cultural, demasiado calefactado lo que originó un soponcio en una de las azafatas del acto, siendo sacada en brazos por las asistencias samaritanas que la ayudaron.
Las emocionadas, serenas y medidas palabras de don Santiago, el matador de toros salmantino que se retiró de los ruedos en el coso de Valladolid, agradeciendo la deferencia, pero significando por qué se hizo torero, supuso un canto a la mesura, a la inteligencia y a la tranquilidad de exposición. Algo así como cuando toreaba: Serio, aplomado, dominador, poderoso y consciente en el temple de lo que realizaba ante el toro bravo.
Sus palabras estuvieron siempre dirigidas al sustento real de la fiesta: El Toro. Sin él esto no tendría ni sentido, ni posibilidad alguna. Se despidió dando las gracias a la Junta por el premio de Tauromaquia con que le honraban.
Un sonora ovación, larga, cálida y cariñosa acogió sus palabras.
Seguidamente tomó la palabra el Presidente de la Junta que hizo más que un discurso panegírico respecto a la vida torera de Santiago Martín Sánchez, sino y sobre todo, una declaración de intenciones para favorecer y destacar la importancia de la Tauromaquia en la vida de los pueblos, en muchas personas. Tanto que los festejos taurinos de Castilla y León han generado el año pasado 800 millones de euros y 13.000 puestos de trabajo, además de la importancia de la dehesa en el ecosistema de esta tierra.
Juan Vicente Herrera, Presidente de la Junta, señaló que la Tauromaquia es una de las raíces fundamentales de nuestros pueblos y, sobre todo ahora cuando corren malos tiempos por la crítica, es momento de definirse, avanzar con inteligencia y decisión en su apoyo y mejora.
Felicitó al homenajeado y abogó por la Tauromaquia como segundo espectáculo de masas que existe y destacó también que el 20% de los toros que se lidian en España y Francia salen de Salamanca.
Otra gran ovación del público cerró esta intervención del Presidente.
Hoy, en el Monasterio de Nuestra Señora del Prado se ha homenajeado merecidamente a un torero, pero sobre todo, se ha dejado bien claro que la Tauromaquia es una seña de identidad que debe seguir pujante y fuerte en la vida de nuestra tierra.
Fotos: Junta Castilla y León
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