La tradicional corrida de toros en Aranjuez en honor de San Fernando contó con la presencia del rey emérito Don Juan Carlos en el palco real. La corrida tuvo su momento «chic» de revista y famoseo, sobre todo en la llegada de la comitiva que fueron recibidos por el gerente de la plaza y autoridades locales quienes saludaron a Don Juan Carlos que hoy mismo pasa a engrosar la nómina de los jubilados al no tener ya agenda oficial alguna en actos como representante del Estado.
Su campechanía de la que ha hecho gala siempre se produjo también en el antepalco de la plaza donde los tres toreros actuantes fueron obsequiados con un recuerdo de la Casa del Rey tal y como puede verse en el paquetito azul que tienen los tres toreros en sus manos que sonríen afablemente al objetivo de la cámara junto a la infanta Elena.
El público respondió a la convocatoria en el tendido que llenó las gradas del coso del Real Sitio.
Mientras tanto, y a la misma hora, Cáceres daba un mano a mano de torería y madurez a cargo de Juan Mora y Emilio de Justo, con el sentimiento hecho humildad por parte del torero de Plasencia al subirse al mismo tendido a brindar uno de sus toros a su amigo del alma Antonio Ferrera, presente en la plaza. Antonio Ferrera que hizo el toreo de soltura y majeza en Madrid poniendo boca abajo la plaza de las Ventas y que hace unos días tuvo un desgraciado incidente a orillas del Guadiana, es muy necesario en la fiesta.
En todo caso ayer en Cáceres solo hubo torería y nada de mediocridad por dos hombres orgullosos y enraizados en una profesión bendita como es la de matador de toros.
Y por último, el hito de un caballero rejoneador, Leonardo Hernández, honrado, cabal y poderoso que salió aupado por la puerta grande de las Ventas tras triunfar en la corrida. Diez veces han sido descorridos los cerrojos de la puerta grande por este magnífico centauro, hecho a ley, superador de contrariedades y aunque mermado en su facultad de visión, muestra cada tarde el poder del trabajo, el esfuerzo y la compenetración con sus hermosas cabalgaduras.
Fue el de ayer un domingo inolvidable para la Fiesta de toros.
Foto: Aplausos y Circuitos taurinos
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