Dos años ha durado el retiro del torero de Chivas, Alfonso Enrique Ponce Martínez, desde su anunciado abandono del día a día en el arte de torear, con vaivenes en su carrera que le influyeron a dejar los toros, pero que ahora vuelve a vestirse de luces. Y lo hará en el coso francés de Nimes el próximo 15 de mayo.
Así lo ha anunciado Simón Casas, el empresario de aquella plaza, con el siguiente escrito: «Pues sí maestro, nos volveremos a ver en Nimes el viernes 17 de mayo de 2024. Le agradezco de haber elegido la plaz de Nimes, donde tenemos tantos felices recuerdos en común, para su reaparición tan esperada. En nombre de toda la afición nimeña: muchas gracias!»
Con estas afirmaciones, se prueba que el Coso del coliseum de Nimes albergará la corrida de toros en la que reaparecerá en carne mortal, vestido de luces, Enrique Ponce, uno de los toreros de técnica depurada, elegancia y temple en su forma de encauzar la embestida de un toro bravo. Allí fue donde Enrique Ponce escribió en el albero la famosa «A» de Ana Soria en su relación con la joven. Y será el viernes 15 de mayo, cuando san Isidro labre el campo taurino por Madrid.
De todos modos, hay que pensar que el ciclo de la vida es limitado, y más en el arte de torear como en el deportivo donde se exige una formación y preparación física envidiable, una agilidad muscular y mental que suele irse perdiendo con la misma edad, cuyos años van cayendo inexorablemente por muchas ganas, ungüentos y potingues que uno busque para mantenerse joven y esbelto.
Personalmente nadie es quién para decidir por la vuelta o no de un torero. Ayer se fue el Juli, antes el Cid que luego volvió a trancas y barrancas, hoy Ponce, y aunque ya ni el físico ni la mentalidad están como cuando uno vive en plenitud, la decisión es suya.
Ojalá sea para bien y el disfrute de los aficionados que tanto admiraron y se extasiaron con el toreo de Enrique Ponce.
Foto José FERMÍN Rodríguez
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