Los premios del «garbanzo de oro» que reconocen al novillero sin caballos mejor de cuantos participaron en este certamen el pasado mes de julio en Fuentesaúco, con motivo de las fiestas patronales de la Visitación fueron entregados en un acto público celebrado en el Teatro Municipal de la localidad zamorana en un acto emotivo, ameno y entretenido seguido por numeroso público.
El novillero madrileño Álvaro García fue reconocido con el galardón que le entregó el maestro Santiago Martín El Viti, un icono del toreo y un espejo en el que se han mirado tantos y tantos diestros. Pese a la inclemencia del tiempo con una niebla meona y espesa que acompañó el trayecto por carretera haciendo muy difícil la llegada a la tierra de los garbanzos, todos los convocados estuvieron a la hora indicada.
Numerosos toreros de la tierra, hombres del mundo taurino y aficionados acogieron con aplausos la presencia y las palabras de Santiago Martín el Viti. el cual mantiene viva la llama de su pasión torera entre tantos y tantos aficionados del mundo entero. Entre los espectadores estaban Juan Diego; Alberto Durán y Javier Gómez Pascual; además de la alcaldesa de Vega de Valdetronco, Lourdes Gómez Cuervo acompañada de su esposo; de la animadora sociocultural de Casasola de Arión María José Clavero y acompañante; los toreros retirados ya de los ruedos Mariano Jiménez y José Ignacio Ramos, presidiendo el acto el alcalde de Fuentesaúco Gaspar Corrales; el representante del Foro taurino zamorano Luis Miguel Alcón; el Diputado provincial y concejal toresano José Luis Prieto, además de los ganaderos de Santa María de los Caballeros, Carlos; Juan Carlos y Luis Ma García, a quienes acompañaban sus respectivas esposas y cuyo novillo, de nombre «modistillo» obtuvo el premio al toro más bravo y completo de los lidiados en la plaza de Fuentesaúco.
Tras el acto, se celebró una cena de hermandad en la que se aprovechó para brindar por la nueva temporada que ya está casi llamando a la puerta.
El garbanzo de oro recaído en el novillero madrileño Álvaro García fue prendido en su solapa por el matador de Vitigudino, tan famoso, que recordó cuando él era becerrista y quería ser torero entrando en esta profesión dura y real y añadió «yo de toros, no he discutido nunca, siempre he expresado lo que tenía que hacer en la plaza».
El maestro recibió las ovaciones más calurosas de la noche pues se ha hecho acreedor de un afecto muy profundo por parte de todos los aficionados allí presentes.
«Poco a poco»- le dijo Santiago Martín al muchacho Álvaro García al hacerle entrega de su merecido galardón. Álvaro agradeció emocionado la distinción e hizo votos para ser merecedor de otros muchos en el futuro.
Fotos: Fermín Rodríguez
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