Las fiestas de San Roque en la plaza municipal de la Bazanca en la localidad vallisoletana de Pollos han tenido un broche de oro tras las evoluciones de los caballeros rejoneadores que se dieron cita en el festejo: el portugués Rui Fernández, oreja y dos orejas; Diego Ventura, dos orejas y oreja y Duarte Fernández, dos orejas quienes a lomos de sus cabalgaduras dieron cuenta de un encierro de Luis Terrón, manejables y bravos excepto el primero sin fuerza ni raza y otro corrido en cuarto lugar premiado con el pañuelo azul. Incluso algunos espectadores, influenciados seguramente por las voces de quienes deberían estar algo más callados en el callejón, solicitaron el indulto del toro con un desconocimiento total de la normativa, pues en la reglamentación de Castilla y Léon no se contempla el indulto del toro en corrida de rejones. El Presidente del festejo, con buen criterio, ordenó a Rui Fernández que entrara a matar como así hizo de un rejonazo fulminante.
Los tres rejoneadores dieron muestra de la forma en que se encuentran, toreando a caballo con decisión y galanura y clavando al estribo como a la grupa y ejerciendo movimientos inverosímiles, cruces y quiebros muy aplaudidos por el público.
Destacar la forma en que se encuentra Diego Ventura que estuvo soberbio ante el segundo de la tarde y que colocó con «Dólar» dos pares de banderillas a dos manos y sin cabezada, realmente espectaculares.
También Rui Fernández, vestido a la federica, realizó un toreo a caballo de temple y cercanías y logró una fase espectacular con el mejor de los de Luis Terrón lidiados esta tarde.
El jovencísimo centauro Duarte Fernández, que no vistió a la federica sino de campero realizó un rejoneo muy entregado, aunque en algunos momentos se le notaba la falta de experiencia en este difícil ejercicio taurómaco. No obstante logró cortar dos orejas cortadas al tercero de la tarde.
El público que lleno en casi tres cuartas partes el aforo del tendido aplaudió a rabiar todas y cada una de las acciones de los rejoneadores.
Pollos tuvo en el cierre de su feria que acabó con las luces artificiales debido a que el comienzo del festejo se estableció a las ocho de la tarde un final feliz y triunfador, pleno de emotividad y en donde lo único complicado para el palco presidencial radica en la colocación de las sillas de imposible movimiento para sus ocupantes. Un auténtico martirio a salva sea la parte. Aunque todo lo dio por bien empleado el equipo que presidió esta tarde el festejo.
Ficha de la CORRIDA MIXTA
Pollos (Valladolid). Tres cuartos de plaza.
Cinco toros de Luis Terrón, bravos. El cuarto premiado con el pañuelo azul.
Rui Fernández, oreja y dos orejas.
Diego Ventura, dos orejas y oreja.
Duarte Fernández, dos orejas.
FOTOGRAFÍAS: José FERMÍN Rodríguez
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