Dentro de la libertad para acceder a la oferta de los servicios taurinos en las diferentes plazas de España, un empresa joven de esta tierra castellana a la que hemos dedicado alguna vez la atención informativa por la gestión, trabajo y profesionalidad que desarrolla en localidades no sólo de la provincia de Valladolid sino también en otras de Ávila, Burgos y Segovia, con pocos años de existencia pero que viene dando prueba de buen hacer es la empresa que lleva el equipo de Mariano Jiménez, el diestro madrileño, al que se une el torero burgalés que este año se ha cortado la coleta José Ignacio Ramos, y un buen amigo, tordesillano para más señas, Luis Miguel Rodríguez González. La terna no puede estar funcionando mejor, hasta el punto que la Mesa de Seguimiento ha declarado y puesto a esta empresa como modelo de gestión en Castilla y León.
Los pagos se realizan en tiempo y forma, los profesionales cobran los honorarios ajustados, la Seguridad social está al día y lo mismo se diga de las retenciones de la Hacienda pública.
De esta manera, pese a las extraordinarias dificultades económicas que se atraviesan en estos momentos y que hacen padecer en mayor o menor medida a todas las empresas dedicadas a organizar los espectáculos taurinos, ESPECTÁCULOS TAURINOS Y GESTIÓN está entrando con fuerza en el circuito empresarial taurino y es ya una realidad a imitar por el buen hacer técnico, práctico y de programación en festejos taurinos.
Hoy mismo se ha conocido la noticia publicada en el Diario de Navarra de la docena de empresarios que acceden a ser gestores de la plaza de Vitoria y organizar la feria de la Virgen Blanca, con un tope máximo de un millón de euros que ha puesto el Consistorio encima de la mesa. La verdad es que, aparentemente, la cantidad dicha así, en frío o en caliente, supone una expectativa apetecible y de ahí los novios que han salido al quite o mejor habría que decir a la boda.
Entre el grupo, Mariano Jiménez presenta su oferta con la ilusión por conseguir este servicio, citando de frente y por derecho, pero tampoco sin exponer a lo tonto la barriga. Luis Miguel Rodríguez, su socio tordesillano, estupendo y conocedor aficionado, cabal profesional con números y papeles, ha hecho su trabajo, sus cálculos, afinando costes y todo ello en aras a dar al espectador lo que éste añora y demanda.
Vitoria es una plaza señera, reconocida, importante dentro del circuito nacional y sin ninguna duda traerá un poco más de ilusión, trabajo y esfuerzo a cuantas empresas taurinas acceden a la invitación municipal. Ahora, dentro de unos días, el Ayuntamiento abrirá las ofertas, los sobres con la programación y otorgará a la que considere mejor y más adecuada a sus intereses, el destino de la señorial y bonita plaza vitoriana. Aquí y ahora si que vale el dicho taurino para todos: ¡Que Dios reparta suerte!
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