Dicen que en gustos no hay nada escrito y en el arte taurino mucho menos. Pero lo que la Maestranza de Caballería de Sevilla demuestra es que tiene perdido el oremus desde hace un tiempo. La decisión de elegir como cartel de la Feria de Abril, taurina y emocional, bella y acogedora, singular y festiva cuya imagen se ha presentado en la ciudad del Guadalquivir con la obra del francés Claude Viallat para el reclamo de los «toros en Sevilla 2018» es una muestra más de que la fiesta de los toros cada vez interesa menos.
El autor ha dejado dicho en su intervención “Estoy fascinado por la Tauromaquia y conmovido por poder hacer este cartel. A pesar de que soy de la cultura de la Camarga, siento mucho interés por el mundo del toro en general”. Y el El Teniente de la Maestranza afirmó que “Es un cartel muy atractivo por su color y porque cumple su función anunciadora”.
No vamos a discutir aquí, que para gustos se hicieron los colores y los cuadros y los dibujos y las imágenes, si el cuadro del pintor francés reúne la quintaesencia de la belleza plástica. Allá él con su propia idea de plasmación de su creación en un lienzo, en óleo o como en este caso en un acrílico sobre papel en formato vertical de 180 x 150 cm.
Lo que no reúne ni acoge ni muestra es la gracia, el valor, la gesta, el arte, ni la categoría de la fiesta de los toros en Sevilla, pues más bien parece un dibujo de calcomanía hecho por mano de criatura infantil.
Sin embargo, los Señores Maestrantes que han escogido este dibujo deben tener el gusto más refinado de la cuenta y nos parece a los profanos de paladar más recio como si hubieran elegido poner en su escaparate de Sevilla, placeres pictóricos en peces en lugar de humanos. Porque este cartel es un grito a la nada de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
¡Dios mío, a dónde has llegado tú también, sultana!.
Fotografía: CULTORO.
Arq. Edgar Montano Fajardo dice
Les puedo asegurar en mi calidad de artista taurino, que no estan equivocados en su apreciacion de la obra escogida por las autoridades de Sevilla, tambien me parece muy pobre e infantil el resultado de este cartel. Como entendi que la calidad artistica y la creatividad no tiene ninguna importancia para la escogencia del cartel para Sevilla decidi hace mucho tiempo no volver a participar en los concursos para este fin.