Y mira que le están criticando tantos paniaguados que viven del cuento y de la mentira, repetida una y otra vez por las huestes antitaurinas, que creen que los taurinos hacemos daño y mal a la naturaleza por creer en una vocación, la torera, en una dedicación ganadera, la crianza de bravo y la marcha y organización de festejos taurinos. Pero lo que llega una situación más que intolerable, repudiable, nefasta, vomitiva es criticar ácidamente a una persona que por llegar a ser seleccionador nacional de fútbol y gustarle los toros, le están poniendo a caldo esos vividores del cuento, la limosna subvencionada y la creencia intransigente de los ayatolas, diciendo que eso no puede ser.
A esto hay que ponerlo freno de una vez por todas, desde las distintas instancias que rigen, que están, que se nutren, que viven y que fomentan la Fiesta de los toros. Una fiesta única, genuina, propia y enraizada en las buenas y formidables personas de esta tierra que conforman un cesto de manzanas sanas en las que hay alguna podrida, desprendiendo olor acre a azufre endemoniado y que rompen todas los vínculos con su ayer y su destino, sin importarles nada ni nadie.
Al nuevo seleccionador nacional de fútbol Luis de la Fuente que ha declarado estar al lado de la fiesta, a la que ama y destaca su amistad con toreros de la talla de Emilio de Justo le llueven críticas duras y desgarradoras porque dicen que no puede ser que un seleccionador nacional guste de la fiesta de toros, la Fiesta Nacional para cuantos vivían en España. Como si el fútbol no formara parte también de la vida de muchas personas.
Pues sí, nosotros, estamos también con el nuevo seleccionador y pedimos que ya está bien de aguantar a tanto tarado de cuerpo y mente y seguir gritando a todas esas personas fanáticas, caciques, dictadores de mala baba: ¡Viva la libertad! hasta que les resuene y retumbe en sus taponados oídos.
Deja una respuesta