Ya están aquí un año más las fiestas patronales de las localidades madrileñas de Ajalvir y de Valdemorillo. Una de ellas preparada por Cipriano Hebrero, natural y residente en Ajalvir quien lleva con su empresa dando los toros en dicha localidad desde hace bastante tiempo, pues la confianza depositada en él por sus paisanos es sinónimo de garantía y de buen hacer.
Cipri, como le conocen, y sus hijos Alberto y David dedican sus energías y trabajos para fomentar la fiesta de toros por diversas localidades no sólo de Madrid sino también de otras regiones españolas: Ahí están como ejemplo las plazas de Toledo, Zamora o Torrejón de Ardoz como objetivo del trabajo desarrollado, manteniendo además una ganadería brava en Guadalix de la Sierra.
Por su parte, Tomás Entero, otro de los empresarios madrileños cabales, honrado y trabajador, ha puesto en circulación el cartel de Valdemorillo, el pueblo de las tres chimeneas, con dos corridas de toros y dos novilladas para festejar al patrón San Blas, intercesor de quienes están afectados por la garganta.
Es un año difícil y complicado, debido a la crisis económica que a todos nos acucia, pero la afición de estas dos personas está más que contrastada a lo largo de su vida, Así Valdemorillo y Ajalvir se visten de fiesta un año más para honrar a sus patronos y para acoger con los brazos abiertos a cuantos visitantes quieran acercarse a presenciar y participar en sus festejos de toros: Capeas, encierros, corridas y novilladas hacen el plato fuerte de ambos pueblos incardinados en el cariño y la promoción de la fiesta de toros por la Sierra de Madrid.
Y los dos personajes son Cipriano Hebrero y Tomás Entero. Mucha suerte a ambos.
Fotografías: Federación taurina de Valladolid
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