Un buen amigo que ha compartido conmigo temporada, callejones y plazas para recoger en su cámara algunos de los momentos más singulares del festejo taurino a celebrar y al que hemos ido, es José Fermín Rodríguez Sánchez, un medinense a quien merece la pena conocer por su obra y por su forma de ser, de carácter bueno, templado, solidario y afectuoso.
Conocí por primera vez a Fermín en una de las exposiciones y jornadas a las que asistía y que se organizaban con motivo de la Feria de espectáculos taurinos tradicionales en los pasillos interiores de la plaza de toros de Medina del Campo hace ahora exactamente tres años. Él, con su cámara atrapada entre los dedos de la mano y apoyado el objetivo en el antebrazo se dirigió a mí, tras la presentación personal que nos hizo Justo Berrocal, para decirme que le gustaban mucho los toros y que sería un placer colaborar con la página web que acabábamos de poner en marcha; que la había visto, le gustaba y quería aportar también en ella sus trabajos para que fueran conocidos por los aficionados.
Con un abrazo que selló nuestra amistad empezamos juntos una andadura que va alcanzando ya cierta madurez, cierta armonía y el complemento indispensable y único de un retrato, de una imagen captada en el momento oportuno, editada y luego publicada junto al comentario, más o menos atinado de quien esto escribe.
Fermín Rodríguez, el fotógrafo taurino de Medina del Campo, que sigue retratando, captando el instante, aprehendiendo la imagen que ya no se olvidará del diestro, del personaje, del amigo, del toro, del caballo o del trebejo torero, ha preparado una colección envidiable de «gestos toreros en blanco y negro», espectacular, singular, emotiva y digna de contemplación por los aficionados. Le hemos animado a que esa exposición la realice y la exponga en los sitios en donde le reclamen, para que todos los aficionados puedan disfrutarla y parece que la petición va por buen camino. Los gestos toreros de alegría, meditación, tensión, miedo, fracaso o triunfo se plasman en el disparo fulminante captador del momento, del instante, de la imagen, que luego hace que recordar sea volver a vivir a quien mira, sea protagonista o no. Y eso es digno de reconocimiento y aplauso.
Ánimo, Fermín, que esto también es torería. Un abrazo y a seguir en la brecha que la Fiesta de toros lo merece.
Foto: J. López
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