Ante el fallecimiento de GONZALITO, el que fuera mozo de espadas de Curro Romero, acompañamos en el sentimiento a sus familiares y RECORDAMOS un artículo publicado por la Federación taurina en su recuerdo. La fotografía fue hecha por Jesús López.
Llegó a Valladolid acompañando a un chaval, joven novillero, sobrino ahijado del gran Curro Romero una tarde de la mejor primavera cuando por el mes de mayo la capital del Pisuerga celebra a su patrón, San Pedro Regalado, “de la Aguilera, préstame tu sombrerillo que el sol me quema” y se había convocado la primera de las novilladas de promoción, esos festejos que han sustituido a las antiguas nocturnas de los sábados de verano que llenaron siempre el graderío del coso de Zorrilla. Pues bien, aquel día un chaval llamado José Ruiz Muñoz, sobrino de Curro Romero, accedió a la final de septiembre y tuvo el detalle de entregar el “despojo” de la oreja que cortó a su subalterno para pasear él su triunfo sin ella, lo que denota una reminiscencia de Curro que rechazaba casi con asco pasear con el apéndice de su enemigo el albero. La sustituyó por una ramita de romero. Todo ello con la complacencia de “Gonzalito” que se acercó al lugar en donde nos encontrábamos quienes luego escribimos de lo divino y de lo humano torero en los medios de comunicación y nos alababa sin parar la gracia del muchacho con el capote y la muleta.
Por aquello de guardar testimonio le hicimos una fotografía de esas rápidas que guardan el recuerdo y acogen un momento de interés divulgativo y este no es otro que al bueno de Gonzalito hablando con Domingo Nieto al que no se le ve en el retrato pero sí una mano empuñando el móvil y una muñeca de la mano con el reloj, “piluco” que marca la hora de aquel día, las siete menos diez de la tarde, cuando ya el festejo llevaba casi una hora y estaba a punto de caer el quinto de la tarde.
Gonzalo Sánchez Conde “Gonzalito”, el onubense al que siempre atrajeron los toros y el flamenco estuvo a las órdenes de Curro Romero muchos años como mozo de espadas y hombre de confianza y confidencias. Luego, cuando el maestro de Camas lo dejó, apoyó a Víctor Mendes y a Manuel Jesús “El Cid” yendo con ellos por las Plazas españolas.
Y Gonzalito siempre ha sido discreto cuando se dirigía a cualquiera para ponderar su afición por el arte, por la soltura, la torería en una palabra. Hombre entendido que siempre ha sido acogido en Valladolid con el cariño y aprecio por cuantos alguna vez lo han tratado escribe también su página para el contenido de la plaza de toros de Valladolid, bien es verdad que ahora acompañando a un torero en ciernes, a un novillero en trance y período de formación como es José Ruiz, del que habla y no para por ser un diamante en bruto que está siendo pulido en las zahúrdas, mejor que en los palacios, de Sevilla.
De Gonzalito hablan y no paran quienes le conocen bien. Así el Círculo Amigos de la Dinastía Bienvenida le premió hace unos años con su medalla de plata » en justo reconocimiento a los méritos contraídos en su dilatada, digna y relevante trayectoria profesional en el mundo del toro, como persona benemérita adornada de virtudes y cualidades humanas excepcionales”. Y él sigue hablándonos, deprisa, con voz tenue pero firme, del muchacho que toreó en Valladolid y que puede ser un torero con olor a romero, como su tío.
Como recuerdo de tantos años junto a Curro este documental merece la pena https://www.youtube.com/watch?v=XqiRMjcctcw
Foto: J. López
jose maria vazquez dice
Todo mi reconocimiento y mi cariño hacia la persona de Gonzalíto,
como profesional y extraordinario compañero, ademas de su tremendo » ARTE »
Desde aquí un tremendo abrazo amigo