¡Qué lástima no poder contar y vivir la feria taurina de León para los lectores de este portal de la Federación!, pues otras circunstancias mandan en uno como es el homenaje que han decidido tributarme el mismo día de San Juan en las Casas del Tratado de Tordesillas. No obstante pienso estar al tanto de ella y su desarrollo por ser una de las Ferias significativas de la región y que tanto esfuerzo y tanto trabajo puso en ella en otro tiempo la familia de Gustavo Postigo. Añorando un momento sincero de apoyo a la fiesta, pero cumpliendo con un deber insoslayable, el domingo desde la orilla del Duero, desde el alto balcón de Tordesillas, recordaré a mis amigos de León.
Ahora, con el tiempo la feria se la ofrece al público Funciones Taurinas y en su difusión comercial y mercantil anda metido Pablo Alonso, ese muchacho joven y entusiasta hijo de José Salvador, fotógrafos ambos de predicamento e ideas taurinas elevadas a lo más alto de la significada captación de la belleza del encuentro emotivo entre un matador de toros y la res brava en el coso dorado de la plaza.
La Feria de León tiene en estos días dedicados a la natividad de San Juan Bautista y a la entrada del solsticio de verano la fuerza suficiente para acoger a todos los aficionados que quieran concurrir a la vieja capital del reino leonés en su plaza cubierta y aunque San Juan no baje el dedo, hoy por hoy León concita el interés de los más grandes de la Fiesta. Y lo llaman corrida monstruo por aquello de ocho toros y cuatro toreros de los de llamada y tropa. Suena el clarín. León abre su feria por san Juan. ¡Suerte y ánimo para todos!.
Foto: Pablo Alonso
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