Verdad que siempre el mundo del toro ha tenido su aportación desinteresada y especial a causas benéficas, como las que el día 24 de marzo se anuncian en dos plazas de toros: Una de Valladolid, la del Coso del Carmen de Rioseco, y otra la Imperial árabe de Toledo.
Y en ellas dos familias con extraordinaria dedicación al mundo del toro, una la del diestro vallisoletano Jorge Manrique y otra la madrileña de Cipriano Hebrero quien con el nombre de Eventauro ejerce la gerencia por otras muchas plazas españolas.
La aportación de estas personas para hacer un poco más llevadero a quienes están postrados por la enfermedad en el difícil, complicado y extraordinariamente complejo mundo hospitalario de la lucha contra el cáncer en sus múltiples facetas es digno de reconocer, aplaudir y resaltar. No han dudado en entregarse a la organización de un espectáculo taurino de primer orden que dé una jornada de arte y pasión al público que entregando su dinero aporta también su ayuda para una causa justa. Así, la familia Hebrero quiere destinarlo a la fundación de Oncohematología infantil y los niños del Hospital Universitario del “Niño Jesús” y ayudarlos a la curación. Mientras que Jorge Manrique destinará los beneficios del festival ala AECC de Medina de Risoeco.
Los dos festivales tienen un contenido importante en cuanto a cartel de toreros se refiere. Pero aun siendo ello significativo, es mucho más trascendental que el público asista y se vuelque con las convocatorias, acudiendo en masa todos, aficionados y público en general, a ambos cosos taurinos al festejo.
A las cinco en punto de la tarde se abrirán los portones de ambas plazas para dar paso a un festival taurino con el común denominador de la solidaridad que siempre demuestra el mundo del toro con los más necesitados. Y al frente, dos familias la de Manrique y la de Hebrero, que tanto monta, enlazando sus manos en la fiesta de toros y mostrando a los demás las muchas cosas que se pueden hacer para dar consuelo, recursos y ánimo a los muchos enfermos que lo necesitan. Muchas gracias a ambos por su solidaridad. Que Dios os bendiga.
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