El nieto de Manuel Casares Ramos me envía una comunicación en la que indica el homenaje que pretenden hacer a su abuelo por haber construido la plaza de toros de Medina del Campo, esa que decían lenguas irónicas que es la más grande de España «porque nunca se llena».
El acto será el próximo día 24 de agosto a las siete de la tarde y la placa es un homenaje que corre a cargo del Ayuntamiento medinense.
Mi amigo Antonio Díaz Alonso reprodujo la coplilla, esa que corría por Medina:
“Este año las vacas no las vais a ver porque el tío Casares ha hecho un redondel…” pues el 3 de septiembre de 1949 fue la inauguración de este coso taurino, llamado del Arrabal.
Y de él he recogido estas notas a vuela pluma:
El cartel de la inauguración con Pirolo corriendo las llaves se puede ver en el patio principal del Ayuntamiento. El primer toro en saltar al ruedo, Andaríos, castaño claro y ojo de perdiz, de la ganadería que en tiempos de la Guerra Civil se llamó como Afamada Ganadería del Frente Popular, luego de Samuel Hermanos. La terna que abrió el recinto y despachó la primera corrida estuvo conformada por Domingo Ortega; Pepe Luis Vázquez y Manolo González.
También las novilladas competían con la corrida principal, ya que se daban cita los mejores del momento.
“A las hijas de Casares les vamos a regalar una falda colorada para ir a torear…”
También había tiempo para cantar a sus hijas, creo recordar que eran seis dentro de una gran familia. Por no acabar con el santoral, en la que el patriarca optó por repetir nombre (Nino y Satur).
«Para terminar y para los que gusten de la prensa del colorín, una incógnita: ¿Qué hubo realmente entre Antonio Ordoñez que se convirtió en asiduo de la casa de Barrionuevo y una de sus hijas? En aquellos tiempos, y con permiso de mi madre, las más guapas de Medina.».
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