Y es lo que hay. Este año en Íscar no habrá festejos de toros, protagonizados por toreros con trajes de luces y monteras, durante las fiestas patronales en su plaza, en virtud de una resolución judicial promovida por una de las empresas licitadoras presentadas a obtener dicho servicio en el Coso iscariense.
No se puede decir en esta ocasión que todos hayan estado a partir un piñón y haber llegado al acuerdo, tras la mediación obligada, a fin de solventar una situación que rompe en Íscar más de un cristal de la responsabilidad y del fomento a la fiesta de toros, especialmente de una plaza que llegó a ostentar la categoría nada menos que la mejor plaza de tercera de España.
Hoy los aficionados al toreo profesional, de plaza tienen que estar tristes y ojerosos a la fuerza, pues se ha esfumado la posibilidad de ver la tradicional feria de Íscar en su cobijada y cubierta plaza de toros durante sus fiestas de verano como siempre se hizo.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido dar todos los festejos populares y de calle que se hacían habitualmente: Encierros, probadillas, cortes… Pero sin festejos mayores. Salvo una novillada picada el sábado. La cuestión para unos no es tan apocalíptica como se decía ni tan normal como debiera, merced a las circunstancias que se han dado en esta localidad ante su pliego de condiciones para regular el ofrecimiento de los festejos de toros en la plaza.
Desconozco en estos momentos si en San Miguel, patrono de Íscar en Septiembre, se recupera para la ocasión la celebración de una corrida de toros de cierta importancia.
La cuestión, lisa y llanamente, es que este año 2022 por primera vez en mucho tiempo, en Íscar no habrá toros para profesionales en su plaza. Y los profesionales, subalternos, toreros, picadores, mozos de espadas no dicen ni pío, protestando como se debe por esta incongruencia y eliminación de un programa taurino que fue santo y seña de muchos lugares hasta no hace tanto tiempo.
Este es el síntoma entre unos y otros la mataron y ella sola se murió. DEP la Feria taurina de Íscar. Y la sustitución es la de encierro por la mañana, encierro por la tarde y toros corridos por la noche. Vamos, todo un acierto… para ir acabando y hundiendo un poco más la fiesta de los toros.
Fotos: FERMÍN Rodríguez
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