Y lo hace frente a toros de Torregrande junto a sus compañeros de terna Javier Herrero, el diestro de Cuéllar, y el francés el Adoureño que tiene ese nombre por la dificultad de nombrar el suyo propio, Jannys Djenibla. Los toros de procedencia Jandilla y El Torero criados por José María Marrón saltarán al ruedo de las Ventas de Valmojados en su día grande de fiesta, donde desde esta mañana corren toros por el campo en encierro popular, seguido por una muchedumbre que se ha acercado a Mojados, casi, casi a apagar las velas de la temporada taurina, al menos en la provincia de Valladolid.
José Miguel Pérez «Joselillo» que lleva haciendo honor a su segundo apellido, Prudencio, la prudencia en el arte de participar en corridas de toros por esas plazas de Dios, siempre se ha caracterizado por su virtud, silenciosa y tranquila, de estar siempre preparado para cualquier momento. Joselillo, un torero valiente, esforzado y entregado a su profesión donde últimamente los atragantos para dar cuenta de toros con toda la barba en sitios toristas por excelencia, habiendo sido olvidada su presencia de la feria de Valladolid, es un bagaje demasiado escaso, pequeño, impropio de su valía como diestro torero.
Hoy en Mojados, una plaza grande, inmensa, para meter en ella todos los espectadores que deseen asistir, a las seis de la tarde tiene la cita para vestirse de luces y mostrar que ahí está entre los buenos toreros, merecedores de un destino más generoso en esta complicada y dura profesión.
Mucha suerte a los tres esta tarde, pero sobre todo al torero de Valladolid, José Miguel Pérez «JOSELILLO».
Fotos: José FERMÍN Rodríguez
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