Juan de Castilla, el torero de Medellín, ha sido el triunfador de la corrida celebrada hoy en Cuéllar con motivo de sus fiestas patronales. La corrida ha estado presidida por la Reina y Damas de las fiestas en el Palco de Honor, aunque aquí en Cuéllar se llaman Corregidoras.
Juan de Castilla cortó una oreja a «gitano» y otra más al quinto, por aquello de no hay quinto malo, de nombre «tijera» que además fue premiado con el pañuelo azul por parte de José María Costales, a cargo de la Presidencia técnica de hoy.
Juan estuvo decidido, entregado, valiente, valoroso y con ganas ante los dos ejemplares de su lote, dos toros con toda la barba, muy bien presentados como todo el encierro. Tanto es así que el público aplaudió de salida a «ermitaño» y a «gitano» además de hacerlo también el su arrastre. Al quinto le dieron la vuelta al ruedo, mientras que pitaron en menor medida a «notario«, el cuarto de la tarde.
Los toros del Partido de Resina, excelentemente presentados, con cuajo, romana y trapío para la categoría de la plaza tuvieron también sus teclas para torearlos.
Una de las ovaciones más claras de la tarde se la llevó el picador Israel de Pedro en la cuadrilla de Enrique Colombo quien picó a «procurador» lanzándole el castoreño para provocar su embestida, colocado en el mismo centro del ruedo y que se arrancó de largo, después de bregar el piquero y citarle desde la cabalgadura.
Juan del Álamo cortó una oreja al «ermitaño» que abría plaza y fue silenciado tras su labor frente a notario, el peor animal del encierro, repuchado, con peligro y mansote. Con su primero, tuvo que tocar demasiadas teclas para estar en el sitio y convencer con sus cites al hermoso animal, pues su presencia causó la ovación de la tarde nada más saltar al ruedo. Un cárdeno con presencia y cuajo, hocico de rata, al que desorejó el salmantino.
Enrique Colombo logró otro apéndice frente al que cerraba festejo «chicharrero» que sustituyó al titular «alhajito«, inválido, en tanto dio una vuelta al ruedo cuando acabó con «procurador» el tercero de la tarde.
Las fotografías en ausencia de nuestro redactor gráfico FERMÍN, por imponderables personales, tenemos que sustituirlas por estas que hicimos como pudimos con un móvil. Pero lo cierto es que Cuéllar es una localidad hospitalaria y acogedora que cultiva con fruición e interés la fiesta de los toros. Y mañana más.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de toros de Cuéllar. Un tercio de entrada. Seis toros de Partido de Resina, excelentemente presentados, con cuajo y romana, aplaudidos en el arrastre dos de ellos (1º y 2º), premiado con el pañuelo azul el 5º y pitado el 4º. Casi todos recibieron aplausos de salida por su presentación. El 6º fue devuelto y sustituido por el sobrero de nombre «aviador«.
Juan del Álamo, oreja y silencio.
Juan de Castilla, oreja y oreja.
Enrique Colombo, vuelta al ruedo y oreja.
Deja una respuesta