Casi como un suspiro informativo me llegó el cartel de la corrida de toros anunciada en la Adrada (Ávila) para el día 6 de agosto por la empresa «Por Naturales», con motivo de las fiestas del Santísimo Salvador, en donde se anuncia la alternativa como matador de toros de Pedro Cabrero. Pedrito o Pedrín, como cariñosamente le llamaba su padre cuando les conocí y algunos de los suyos cercanos a este chico que quiso ser torero, y que a primeros de agosto se doctorará en el arte de Cúchares de manos de su padrino Francisco Rivera Ordóñez «Paquirri» y con Francisco José Espada de testigo.
Empezó Pedro Cabrero a dar capotazos por su tierra del Tiemblo y, poco a poco, fue subiendo tierras y región para debutar con picadores en 1999 en su propio pueblo. Y ahora diecisiete años después, en plena madurez de cuerpo y ánima, ha decidido tomar la alternativa como matador de toros.

Pedro Cabrero llega al momento soñado de su propia vida, marcada siempre por una vocación de excepcional importancia, plena de deseo y dedicación.
Todavía recuerdo aquella estampa de los novilleros finalistas del Bolsín de Rioseco, vestidos de luces en el patio de cuadrillas, para disputar la gran final del famoso certamen torero de otro tiempo, lidiando novillos de Agustínez, bravos y encastados como pocos. Y en ese día el brindis que me hizo de su novillo y las palabras que me dijo que todavía recuerdo: «Va por tí, Jesús; por lo buena persona que eres, y por todo lo que escribes por nosotros«. Aquel momento de comienzos de todo en estos menesteres de la información taurina me animó también a mí a seguir adelante.
Luego en la plaza de Ávila, en el certamen conocido como “La muralla” también actuó con decoro y gracia. La ciudad de los Caballeros y sus aficionados le vieron en varios momentos de su participación, siempre seria y asentada. Pedro cumplió con creces su formación de novillero, y pasó a debutar con caballos en su tierra. Pedro entiende las reses y sabe qué es lo que quiere en este envenenado en ocasiones, pero increíble mundo de los toros.
Hoy este muchacho rubio del Tiemblo ha cumplido años. Con el recuerdo y gratitud por los momentos pasados me permito felicitarle porque la amistad es algo que debe perdurar entre las personas, deseando su triunfo y dándole la enhorabuena por su alternativa como torero.
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