El Consejero de Interior de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la inauguración del XXVI Curso de Especialización en Derecho de la Universidad de Salamanca (USAL) ha dicho que los toros son un derecho de los españoles protegido por la Constitución y si en Cataluña se prohibieran los toros, el Estado debe acudir al Tribunal Constitucional.
Durante la conferencia, Mañueco ha asegurado que la prohibición «restringiría el derecho a trabajar de numerosos profesionales, como matadores, banderilleros, picadores, subalternos, empresarios, apoderados, periodistas y ganaderos», en un sector que da empleo a más de 150.000 personas en España y que genera un flujo de unos 2.500 millones de euros anuales».
Para el Consejero de Interior, la prohibición es algo inconstitucional porque topa con varios límites establecidos por la Carta Magna. La responsabilidad del Estado no es sólo proteger y defender la fiesta de los toros, sino también promoverla. Además, la cría de reses bravas contribuye al mantenimiento de los ecosistemas de la dehesa. Fernández Mañueco cree que los «Gobiernos regionales únicamente pueden fijar condiciones para el desarrollo y organización de los festejos».
Asimismo, el sector ganadero del toro de lidia tiene un gran peso en Castilla y León ya que cuenta con 241 ganaderías, el 20 por ciento del total a nivel nacional, y el número de reses de lidia asciende a 51.166 animales y en concreto, la provincia de Salamanca cuenta con 178 ganaderías, la primera en la clasificación nacional.
En Castilla y León se celebraron el año pasado 2.536 espectáculos taurinos, entre corridas, novilladas, rejoneo, becerradas, espectáculos mixtos, toreo cómico, festivales, bolsines, encierros, vaquillas, capeas y concursos de cortes.
Hay que destacar a todo el sector taurino de la Región de Castilla y León el paso adelante que da la Institución de la Junta que preside Juan Vicente Herrera por medio de su Consejero de Interior defendiendo la fiesta de toros, las actividades taurinas y el apoyo que se merece una actividad tan incardinada y unida a la idiosincrasia española. Fernández Mañueco se constituye así en un abanderado significativo que tranquiliza, alegra y anima al mundo taurino de nuestra tierra.
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