Corrida del Bello arte del rejoneo con motivo de las fiestas patronales en Tordesillas. Se han lidiado dos toros de Sánchez Cobaleda 1º y 6º, y cuatro de José Manuel Sánchez, de juego desigual, más bravos cuarto y quinto, para Raúl Martín Burgos, oreja y dos orejas. Sergio Galán Ovación y Oreja y Lea Vicens, oreja y dos orejas. Al final del festejo, Raúl Martín y Lea Vicens salieron a hombros de la Plaza.
No defraudaron las expectativas en la corrida de rejones en donde la muchacha francesa, Lea Vicens, avanza a pasos agigantados en este arte de Marialba. Conocedora de los terrenos y excelente amazona, con doma profesional, sabe cómo encandilar al público, ofreciendo de su repertorio y ejerciendo el oficio con propiedad, tranquilidad y paciencia. Paciencia la demostrada ante el primero de su lote, un toro que embestía arreando y rehuía la pelea en cuanto se veía dominado por la cabalgadura, rajándose. Tranquilidad porque supo estar en todo momento ejerciendo con soltura y dirigiendo a sus caballos estupendamente en la lidia.
En el callejón estaba Don Ángel Peralta quien lleva la dirección de la carrera de esta amazona francesa que va cuajándose ya como una de las mejores en este bello arte. Clava a la grupa, al estribo, quiebra, somete y se integra en el espectáculo que quieren los espectadores siempre con una sonrisa en los labios, sin un mal gesto y sin lamentar el error. Eso sí, si este se produce, vuelve al cite y repetir la entrada hasta conseguir el momento de la reunión. A ambos toros hubo de despacharlos echando pie a tierra y utilizando el descabello certeramente.
Lea Vicens, al final salió merecidamente a hombros de la plaza con tres orejas en su esportón.
Abrió cartel otro rejoneador que hoy ha triunfado en Tordesillas, Raúl Martín Burgos, con un rejoneo sobrio, cabalgando con aplomo y clavando arriba en lo alto, consiguiendo además dar muerte a su lote con dos rejonazos de mérito. En su primero, un manso patas blancas de preciosa lámina y hechuras aunque excesivamente despitonado para rejones, cuajó momentos realmente bonitos, colocando los rejones de castigo y las banderillas en todo lo alto. En su primero fue premiado con la oreja y en el cuarto de la tarde, el más bravo de los lidiados esta tarde, se superó el centauro, logrando encandilar a los tendidos que le premiaron con las dos orejas de su enemigo.
Completaba la terna Sergio Galán quien no acertó con los rejones de muerte en su primero, pero que luego en el quinto logró una meritoria oreja.
Al final del festejo, Lea y Martín salieron a hombros.
Fotos: José Abril «carpita»
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