Y van… ¡qué mala suerte la del torero toresano y de Valladolid!. Hoy entrenando en la Glorieta de Salamanca junto a su amigo Manolo Sánchez y Jiménez Fortes, el estoque, al saltar rebotado, le ha cortado en el brazo, seccionándole parte del nervio cubital.
Vaya desgracia la del buen torero Leandro Marcos. Y más ahora cuando ya tenía encauzada la temporada, el sitio que había cogido en el escalafón y superaba ya con creces las más optimistas previsiones. El lunes, por ejemplo, toreaba en Íscar en un cartel artista de relumbrón, con lo que su ausencia será más que comentada.
El doctor Ortega ha operado a Leandro en el Hospital salmantino de la Santísima Trinidad y ni las previsiones más optimistas, entre ponte bien y estáte quieto, barajan que esté ni para Zaragoza en Octubre, aunque aún es pronto para conjeturar cualquier incidencia al respecto.
De todos modos la noticia es la desgracia acaecida al torero en un entrenamiento a puerta cerrada en Salamanca, de la que deseamos fervientemente se reponga cuanto antes y la sección del nervio cubital no sea confirmada. Ánimo, Leandro.
Én una última información de la tarde nos indican que efectivamente el nervio cubital NO HA SIDO SECCIONADO TOTALMENTE. Sin embargo ha sido escayolado, tras la operación y cura y deberá estar veintiún días con el yeso.
Su compañero Manolo Sánchez nos decía que estaba pasando al toro de muleta cuando sucedió el percance. «Gajes del oficio»- nos señaló. Al parecer, hay un halo de esperanza en la lesión una vez vista clínicamente, frente a la aparatosidad de los primeros momentos.
(Foto: A. Menacho)
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