Hace unos años la Villa de Tordesillas era centro obligado y de primer orden de ganaderías bravas que, con el paso del tiempo y la muerte de sus creadores, fueron todas ellas pasto de la nada, de la desaparición, de su final.
La más significativa por aquello de haber figurado entre las denominadas con el carácter de fetén y estar acreditada como la más representativa fue la de Pedro Gómez de Rozas, alcalde de la Villa en el otro siglo, que se la donó graciosamente a su hermanastro Tertulino Fernández Reinero, ganadero y docto en leyes, que la mantuvo en pie hasta su venta definitiva a Germán Pimentel Gamazo hacia el año 1950. Y sin olvidar la primitiva de los Reguilones que dieron toros en Pamplona por San Fermín allá por el siglo XVII.
La donación aquella, hecha tras la dolorosa muerte de una de sus hijas la víspera de su propia boda, sumió al viejo alcalde tordesillano en una crisis personal sin precedente debido al dolor psíquico y físico producido por la nefasta nueva, dejándolo todo y resignándose casi, casi, a bien morir.
Esta vieja y antigua ganadería de Tertulino Fernández es, como hemos demostrado ya en otra intervención, el origen de la actual Garcigrande de Domingo Hernández, bien es verdad que ahora ya con otras raíces y sangres, y no habrá nadie que nos baje de nuestro natural orgullo al saber que la ganadería más popular y emblemática salmantina en la actualidad tiene como origen la vacada tordesillana.
Las otras dos ganaderías de bravo con carácter familiar que hubo en Tordesillas y que aún recuerdan algunos de sus herederos, son las de los Puertas en las dos ramas de denominación, una vez fallecido el viejo Pedro, de Pedro Puertas y Basilio Puertas, tío y sobrino, la primera con el hierro de “la llave” que pasaría a llamarse de Valdegalindo cuando se transformó en una Sociedad Agraria y Ganadera y la segunda de Basilio Puertas, con la denominación de BP, con el mismo nombre que la petrolera Brithis Petroleum.
Los hijos de Pedro Puertas Rojo y Asunción Labajos fueron los últimos propietarios de la ganadería hasta que se deshicieron totalmente de ella, aunque conservando el hierro y la divisa de la misma. También los hijos de Basilio Puertas, Manuel y José, dejaron la explotación de bravo salvo unas esporádicas actuaciones ganaderas con compra de reses de Hernández Plá.
Lo cierto es que, después que entrara el milenio en el calendario vital, todas estas ganaderías desaparecieron de la faz de la tierra, dejando únicamente el rastro que queda en los libros, en la memoria, en el recuerdo del pueblo y en un toro jabonero resto de aquellos de la llave que adquirieron los Hermanos Mayoral para la finca de Castronuño junto al Valle de la Guareña.
Uno de los changarros, cencerros de los mansos de Tordesillas, de los que fueron de Basilio Puertas aún puede verse y oírse su sonido en un establecimiento público de la localidad y que, gracias al vaquero que cercano a los noventa años nos ha recordado los nombres de aquel ganado manso, obediente y sabio, que trasladaba toros y vacas bravas de un pasto a otro, de un pueblo a otro, de fiesta en fiesta y de trabajo en trabajo: “Salino”, “Coronel”,“Pañete”, “Balilla”, “Relojero”, “Sonajero” y “La vaca pelona”, animales que sirvieron y bien a la función ganadera imprescindible en el manejo de los toros bravos.
Para que luego digan que no tuvo su importancia en otro tiempo la vieja Villa castellana y lo mucho que dejó dicho en la cría de reses bravas para dotar a la fiesta nacional del elemento más importante: El Toro.
Gregorio Herrero Puertas dice
¡Hola querido primo Rusky! que ésto viene tambien de sangre taurina de BP. ¿lo recuerdas?,pues bien me sorprende que recuerdes esos nombres que relatas con respecto a nombres de bueyes,de la parada de BP,del abuelo Basilio,porque tú serias entonces muy niño, tanto me sorprende que pronuncies el nombre del Relojero y Salino,apenas llega mi memoria pero sí el Sevillano ,con éste buey hizo las funciones dobles ,arropar a los novillos en los encierros,mas trillar la mies de las cosechas,yo lo recuerdo en la era,ubicada en carretera Velilla a la salida de Tordesillas mano derecha,precisamente vecinos del abuelo y tios de Jesus Lopez Garañeda. Ya hablaremos de éstas historias dignas de buenos y sanos recuerdos y dicho sea de paso,si pudieras localizarme alguna fotografia de éstos changarros como tú les llamas,con el fín de completar una colección,te quedaría gratamente agradecido.