Resonó el grito de «libertad» junto a la plaza de toros de Valencia como un restallido inmenso, más aún que el trueno de una traca, pidiendo justicia, respeto y albedrío para una Tauromaquia vejada por un grupo organizado de violentos y arropado en un modelo de sociedad que quiere imponer a los demás su criterio a la fuerza, con violencia, radicalismo, teatralidad, mentiras y modas extrañas. Hoy la calle de Játiva de Valencia ha sido el altar grandioso en donde la Fiesta de los toros, de todos los toros, de todos los toreros, de todos los taurinos, ha tenido su celebración, universal, unida, en comunión con todas las organizaciones, peñas y sociedades que tienen por bandera el fomento y apoyo a la fiesta de toros.
Esta vez sí la montera y la talanquera han ido juntas, empeñadas en defender el mundo del toro, piedra angular de la fiesta, y causa por la que todos se ponen en marcha y hablan de la misma con propiedad y garantía. El toro corrido, de campo y de plaza, las organizaciones de tantos y tantos pueblos de España que hoy han estado presentes en Valencia, bien física, bien espiritualmente, siguiendo con atención todas las actividades programadas y preparadas para este gran día de reivindicación han señalado una marca indeleble en el calendario vital de la Tauromaquia.
Por fin comienzan a hablar todos los taurinos. Ha costado, y mucho, pero las ruedas han iniciado su marcha y empiezan a moler el grano: Primero fue Castellón, después Valladolid y ahora Valencia, la terna en la que se ha visto retratado un mundo taurino que cree en su pasado, que lo respeta, lo dignifica y lo hace grandioso en la vida de muchas personas.
Los taurinos, por costumbre atávica, silenciosos y silenciados en sus reivindicaciones y apuestas, han empezado a hablar, han puesto un sentido más a su actividad, a su fiesta, a su atracción. Y cuando la calle habla de esta manera hay que escucharla y atenderla, sobre todo, si no por esos políticos terciados, llenos de prejuicios, que se doblegan ante los vociferantes que creen poder conseguir y pescar sus votos para domeñar al resto, al menos entre aquellos en los que aún pervive un aire de servicio público hacia toda la comunidad y no a una parte exclusivamente, marginando y despreciando la otra.
Hoy también ha habido un medio televisivo que ha prestado amplia cobertura, desde la jornada mañanera, hasta echar los cerrojos de la plaza en la noche de este domingo que la liturgia cristiana dedica a San Salomón. Y ha sido Canal Plus Toros, con Manolo Molés y David Casas a la cabeza de todo un equipo dedicado a dar explicaciones, entrevistas, imágenes impagables, llenas de espectacularidad, sencillez y verdad con las cámaras en directo. Aparte de los numerosos medios digitales, de actual comunicación que repartían fotografías, momentos, frases, noticias, opiniones instantáneas de este mundo del toro que hoy ha vuelto a hablar con un grito ensordecedor pidiendo libertad.
Ya solo queda que llegue la confirmación en Madrid de esta gran corrida de la vida para que muchas personas que tienen al toro por su tótem se enorgullezcan sin tapujos de ser taurinos y sigan hablando y mostrando su forma de vida.
Deja una respuesta