«Sigiloso», el toro de Montalvo corrido hoy como cuarto de la tarde en Zaragoza cogió al banderillero de Ponce Mariano de la Viña con resultado trágico tanto que entró en paro cardíaco en la enfermería. Literalmente muerto. Pero los médicos, con Val Carreres al mando han conseguido recuperarlo. Y estabilizarlo. Han traído bolsas de sangre para transfundir y poderlo intervenir. La plaza no ha dejado tocar a la banda la jota en el último toro.
También Perera resultó cogido por «Caporal«, el sexto de la tarde, con lo que el trabajo médico puede decirse que está siendo a destajo en estos precisos momentos.
Una plaza llena en el día del final de las fiestas con un público entregado y predispuesto que ha recibido el jarro de agua fría con la tragedia que ronda siempre alrededor de esta grandiosa fiesta de los toros.
Mariano de la Viña y Miguel Ángel Perera han pagado hoy con su sangre la dedicación, la llamada y la entrega en esta dura y complicada profesión.
En las fotos de Emilio Méndez, el instante en que «sigiloso» clava a Mariano de la Viña en el suelo de Zaragoza.
Es ahora el manto de la Pilarica y las manos de los médicos cirujanos quienes tienen la respuesta a esta tarde trágica y terrible en Zaragoza.
Un fin de semana realmente duro para los toreros con la muy grave cogida ayer en Las Ventas de Madrid de Gonzalo Caballero y en Zaragoza del cortador de la Pedraja Pablo Martín «Guindi».
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