Los medios de comunicación, gracias a estos adelantos tecnológicos que permiten llevar la imagen y el sonido con inmediatez al consumidor, puestos al servicio de la causa taurina se están abriendo y desplegando como varillas de abanicos que acogen y dan al oyente las noticias del singular espectáculo de los toros.
A mí personalmente siempre me ha gustado oír toros, quizás más que verlos, por aquello de permitir a la imaginación desarrollar un escaparate fabricado por uno mismo, gracias al don de la palabra de quien se dirige con el micrófono por medio.
En la provincia de Valladolid conozco y oigo siempre que las circunstancias me lo permiten, y gracias a los denominados «poadcast» que dejan reproducir un programa ya emitido, el programa de los toros de Radio Pedrajas 98.4, una aventura en la que se han embarcado un grupo de pedrajeros que potencian las cosas de su pueblo, con alegría, desinterés, frescura y lo que es más importante, servicio público. Y el programa taurino de Radio Pedrajas se titula «me gustan los toros» que lo lleva Javier Fernández Cisneros y Javier Lorenzo junto a los empleados del centro de cultura y espacio joven con Sandra Garzón, la técnico de sonido.
Radio Pedrajas, además, hace otros programas, emite música, comentarios y noticias que a buen seguro atraen a sus convecinos.
Con un trabajo mucho más técnico y aseado emite también Rioseco digital, La Voz de Rioseco, una página informativa en donde el apartado de radio taurina está hecha por Jesús Martínez y José Ángel Gallego. El programa se llama «por chicuelinas» , pero se ve que ahora el verano ha hecho mella en él, dejando a un lado el seguimiento de ferias y festejos. El último, hasta la fecha, lo han emitido con el nombre de «Del mantel al albero» el 13 de agosto
La labor de estos medios de difusión son dignas de reconocimiento, pero para que se produzca el milagro, hay un exigente esfuerzo y trabajo de un grupo de personas que siente el mundo del toro y acercan a los demás la noticia, la idea, el comentario…
Los portales cibernéticos ahora mismo dedicados a los toros en pleno sentido, capacidad y amplitud son todavía escasos. Porque si se apartan los «mundotoro»; «burladero», «culturo» y pocos más, en ellos sí se dan noticias escritas e imágenes pero no se hace radio. Por supuesto que la radio convencional, el programa de la Divisa de Pedro Javier Cáceres en Onda cero; «Los toros» de Manolo Molés en la Ser; «El Albero» de Sixto Naranjo en la Cope y el de otras emisoras, son ejemplos más que suficientes para tener en ese espacio radioeléctrico la posibilidad de elegir, oír y escuchar y a veces, si es el deseo del oyente, participar.
Hoy son dos ejemplos pequeños, sencillos, de pueblo, pero que luchan por la fiesta desde su medio y eso, aunque sea pequeño y esté reducido a una expresión mínima, podría servir de ejemplo y acicate para otras poblaciones, para otros proyectos y seguir en el fomento, difusión y apoyo a la fiesta de los toros. Es la radio en los toros una salida difusora de su espectacularidad, sentimiento y belleza.
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