Ayer fue investido como diestro torero, matador de toros, Manuel Diosleguarde, formado en la Escuela taurina de Salamanca, por Alejandro Talavante con Pablo Aguado como testigo.
En el recuerdo las muchas tardes pasadas viéndole torear, recogiendo la esperanza para hacerla realidad, de quienes estuvieron a su lado como José Ignacio Cascón, Nacho Matilla y Ángel Castro cuando la marcha era imparable.
Ayer certificó su ordenación como diácono de la liturgia torera, nuevo en esta plaza, en el coso de Santander con un toro de Torrealta al que desorejó. Al final salió por la puerta grande debido a su entrega, esfuerzo y capacidad.
Manuel Diosleguarde del que tanto se espera, una vez conforme su preparación técnica absoluta además de su valor, podrá ser otra realidad más ya del toreo salmantino.
En el recuerdo tengo todavía a Alejandro Marcos, otro que salió también por la puerta grande el día de su alternativa en el coso de Cuatrocaminos de Santander y que luego la andadura irá colocando en el sitio al que ellos mismos quieran acceder, aspirar y encontrarse consigo mismo y ante el dominio de la fuerza bruta de un toro bravo.
Enhorabuena, torero y que Dios te proteja en los lances de la vida.
Foto: SERRANO ARCE
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