Tiempos de esperanza y un reto elevado a categoría por el empresario de la Plaza de toros de Valladolid, Manuel Martínez Erice, quien recupera la gran corrida anual en el mes de Mayo para conmemorar al patrón de los toreros y de Valladolid, San Pedro Regalado de la Aguilera. Una feria que había sido postergada y eliminada del calendario tras los tiras y aflojas en los que el Ayuntamiento ni consentía ni era capaz de fomentar una fiesta que tiene también todo el derecho del mundo a pertenecer a los ciudadanos de Valladolid pero que circunstancias políticas decidieron borrarla de los carteles, al eliminar cualquier tipo de subvención que sí se aplica a otros menesteres, como si los taurinos no pagaran también sus impuestos y contribuyeran a las cargas públicas.
En esta ocasión el empresario de la Plaza de toros de Valladolid, Manuel Martínez Erice, el hijo de José Antonio Martínez Uranga, quien tantos años pasó por el coso de Zorrilla fomentando la fiesta de toros con elegancia y voluntad trabajadora y entregada, creadores además de aquella empresa diáfana y encargada varios años de las Ventas de Madrid llamada Taurodelta, ni quiere ni debe perder el tiempo y demostrar que se puede ser autosuficiente en una actividad torera de primer orden que abrirá el coso del paseo de Zorrilla al público para que éste disfrute de una formidable tarde de toros.
La plaza tendrá sentido otra vez más en una apuesta de uso y utilidad del coso vallisoletano con acontecimientos de tipo folklórico y cultural. Así, se ha llegado a un acuerdo con la empresa De Albero Bodas y Eventos que organizará ferias y conciertos en la plaza cada mes. De esta manera y como ejemplo, la ciudad disfrutará de la Feria de Abril, de la de la Cerveza y de los «food truck» antes del verano. De esta forma se reinventa la actividad para que su uso sea mucho más amplio que ceñirse exclusivamente a la feria de septiembre.
Como debe saberse, el Coso del paseo de Zorrilla pertenece en propiedad a Emilio Ortuño «Jumillano» y su familia, una personalidad este viejo torero y empresario salmantino, de corazón vallisoletano, que ama la fiesta de toros con toda su alma y al que se respeta y quiere en el mundo del toro.
Ahora solo queda a los abonados responder por su fiesta de toros, renovando su deseo de acudir a este festejo y ofrecer su apoyo indiscutible a la fiesta a la que también quieren, respetan y se enorgullecen con ella. Los 9000 abonados que registró la Feria el año pasado tienen ellos mismos aquí un reto de apoyo a la de San Pedro Regalado, con fuerzas renovadas y sinceras porque su presencia en el tendido es imprescindible. De esta manera, unidos todos los taurinos, resultará mucho más difícil acabar con la grandeza de la misma y su singular actividad.
Bendito sea «San Pedro Regalado, el de la Aguilera, préstame tu sombrerillo que el sol me quema«, que me voy a los toros de Valladolid el 14 de mayo para ver a Sebastián Castella, a Manzanares y a Roca Rey, a Morante o a Talavante, pues aunque esté sin confirmar aún la terna definiva seguro, seguro que será inolvidable.
María dice
Ole ole y ole tus bemoles que se entere de una vez que a los taurinos no nos hace falta este trozo mal llamado alcalde