Dos festejos taurinos han comprometido la presencia de los organizadores del importante ciclo de novilladas que ha celebrado la Fundación del Toro de Lidia, con el patrocinio de la Junta de Castilla y León, en la Villa de las ferias como la llaman ahora a la querida y popular Medina del Campo. Y pese a las inclemencias del tiempo y de la pandemia, al tenerse que celebrar a puerta cerrada, sin público, el balance es muy positivo, seguro, serio, respetuoso, formal, digno fomento de una fiesta, la de toros, tan atacada y vilipendiada por los gobernantes que ahora mismo dirigen los destinos del país y que aprovechan cualquier pretexto para atacarla sin piedad.
Así ha sucedido en Medina del Campo con los concejales de la oposición que tratan de roer el calcañar del Alcalde Guzmán Gómez con un ataque injustificado en este caso, pues no era el Ayuntamiento medinense organizador de ningún acontecimiento, sino un colaborador más y su alcalde como representante del municipio en el que se celebraba la final del Certamen de Novilladas, alegando que se incumplió la Orden PAT 762 por la que se regula la presencia de personas en el callejón ya que «Vimos cerca de 100 personas AGOLPADAS en el callejón de la Plaza«. Están tan acostumbrados muchos políticos a mentir y divulgar embrollos, falsedades y embustes que, aún estando presencialmente allí, unos ven personas amontonadas, agolpadas, hacinadas, arremolinadas, de tal forma que no entraba ni un alfiler y otros hemos visto a medio centenar escaso de personas acogidas al sagrado del callejón que en Medina tiene la propiedad de mantener unos huecos en el mismo, a salvo de contingencias peligrosas, marcados los puestos con señales inequívocas de distanciamiento para que las personas que ocuparon dicho recinto estuvieran colocadas, cumpliendo escrupulosamente con las disposiciones sanitarias.
La Plaza de Medina estaba hermoseada, pintados sus tableros y cuidada luciendo bonita y esplendorosa, cosa más que lógica y normal pues el Coso del Arrabal es un recinto cultural taurino que debe cuidarse como cualquier otro monumento o edificio de la localidad.
Al entrar, la organización además de controlar la temperatura corporal, recogía en una relación los nombres de todas y cada una de las personas acreditadas que entraron en la Plaza de Toros, como se marca en las disposiciones sanitarias vigentes de celebración.
Buen trabajo, honrado y capaz de la Fundación Toro de Lidia en la organización y desarrollo de estos festejos taurinos. Plausible el apoyo de la Junta de Castilla y León al Circuito de Novilladas con la cantidad económica, fiscalizada y publicada y la colaboración inestimable del Ayuntamiento de Medina y su Concejalía de Festejos para que se pudieran dar estas dos novilladas de promoción.
Y en fin, la Televisión de Castilla y León con el equipo de transmisión que ha hecho una labor impagable de difusión y propaganda de la Villa de Medina del Campo entre el mundo taurino, pues al igual que unos no quieren ni oír hablar de toros en Medina, hay otras personas que quieren mantener la fiesta de toros de la que viven muchas familias y personas que alguna vez pedirán respuestas y explicaciones a esos políticos que quieren eliminar su actividad laboral, mercantil, social y humana a toda costa.
Fotos: José FERMÍN Rodríguez
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