José Luis Iniesta, el ganadero de los Espartales, un hombre luchador que hizo que sus toros «Jandilla» de sangre Domecq y sus «murubes» del Niño de la Capea le hicieran sentir y dedicarse a ellos y su crianza con todo su corazón y con toda su alma, ha fallecido en Badajoz a los 78 años a causa del maldito coronavirus.
Este extraordinario personaje, ser humano excepcional y bueno dedicó su vida a la crianza del toro bravo. No en balde él nació junto a la plaza de la Maestranza de Sevilla y allí, desde la cuna, oía los clarines y timbales en días de corrida. Cuando ya despertó a la mocedad decidió dedicarse a la crianza del toro bravo.
Descanse en Paz José Luis Iniesta al que la Peña el Fregao de Laguna de Duero le rindió un cálido homenaje al proclamarse vencedor de su feria por la bravura de sus toros.
Desde el Consejo de Gobierno de la Federación taurina transmitimos nuestro pésame a la familia, amigos y allegados.
Fotografía: José FERMÍN Rodríguez.
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