Y vengan normas, y vengan bollos y vengan obstáculos para impedir que un chiquillo que torea como los ángeles, extraordinariamente compuesto, dedicado, dulce, poderoso en su niñez y manejando como un querubín la muleta frente a las reses que le ha tocado lidiar a puerta cerrada, haciéndolo con una singular belleza y atracción que ya muchos demandan. Así le pasa a la Junta de Andalucía que establece una norma para que Marco Pérez no pueda torear en la Maestranza realizando su presentación pública en un festival taurino con la modalidad que llamamos de «clase práctica» para alumnos de Escuelas taurinas.
Dicen los maestrantes de la Junta que tienen que transcurrir cuatro horas después de celebrar el festejo para poderse realizar la clase práctica. Y esas cuatro horas son las que impiden que Marco Pérez pueda presentarse en Sevilla durante el festival taurino del día de la Hispanidad.
Que un niño como Marco Pérez al que vimos frente a una becerra en Ávila o deslumbrando en Badajoz, mostrando unas maneras, una doblez de cintura como un junco de ribera mecido por el viento e interpretando un toreo magnífico, esperanzador, no se le permita torear en la Maestranza es de una cicatera visión extrema y extremada.
Los niños prodigio surgen en todos y cada uno de los menesteres y situaciones de la vida. Y aquí hay uno que se halla incardinado en el toreo que pasó por la Escuela taurina de Salamanca y que ha sido formado y dirigido por Juan Bautista, el diestro francés.
A sus 14 años que tiene en la actualidad y un bagaje extraordinario para que sea contemplado y admirado su toreo, su desparpajo y su innata gracia para interpretar la danza ritual frente a un novillo es Marco Pérez una esperanza para el toreo como fue el Juli en su momento y tantos otros toreros que recibieron la autorización para poder actuar en un festejo taurino. Y lo de «clase práctica» en la Maestranza cuatro horas después del festejo mayor es de una tontuna más propia de quienes están para que les vean y ejercer con mando en plaza, en lugar de ayudar al fomento y a la promoción de la Tauromaquia.
Marco Pérez es nueva savia torera y quien no lo haya visto que lo vaya a ver y se convencerá por sí mismo, no porque lo digamos otros.
Foto: Julián Velasco y Diario palentino.
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