Con motivo de las fiestas patronales de Aldeamayor de San Martín se ha lidiado una novillada de la Guadajira, de irreprochable presentación, cuajada, imponente, brava y noble con un novillo al que se le dio la vuelta al ruedo al final del festejo seguramente como homenaje al excelente encierro visto hoy en la localidad vallisoletana, donde las dos caras de la moneda de la fiesta, el triunfo y la tragedia, han podido ser vistas por el público que llenó la plaza en una tarde ventosa y desapacible para la práctica del toreo.
Alexis Sendín, el novillero salmantino que debutaba con caballos fue corneado por el tercer novillo de la tarde, primero de su lote, al realizar el quite arrobado, singular, entregado, viendo la condición excepcional del utrero, ni le importó el aire, ni la inclemencia meteorológica, ni nada por el estilo. Sendín quiso hacer el quite y lucirse con desmayo y torería.
Al novillo lo había saludado con el capote con majeza, sobreponiéndose a las circunstancias adversas, pues humillaba y metía la cara con celo y bravura. Así lo llevó al caballo de picar y, tras sacarlo de la primera vara, le dio tres chicuelinas ceñidas y al llegar el remate, el viento y la falta de experiencia, lo dejaron un instante al descubierto con lo que el animal se lo echó a los lomos, infiriéndole tres cornadas como se destaca en el parte médico. Sus compañeros y su amigo Damián Castaño, presente en el callejón se lanzaron para sacarle de la cara del toro y llevar al torero en volandas hasta la enfermería donde se le estabilizó tras la cura de urgencia.
El parte médico dice:
“Dos heridas por asta de toro en cara interna del muslo izquierdo. La herida inferior asciende unos 15 centímetros, dañando el vasto anterior e interno del cuádriceps, sin dañar paquete vascular nervioso. Herida en cara interna de muslo derecho que asciende 10 centímetros, dañando el vaso interno del cuádriceps y afecta al paquete vasculonervioso. Pronóstico grave”.
En consecuencia, su compañero Ricardo Maldonado tuvo que estoquear los cuatro novillos toros, nunca mejor dicho, de esta tarde en la que actuó también por delante el rejoneador Fernández Baena que no anduvo excesivamente acertado, aunque mostró algunos momentos de cierta doma y compenetración con sus cabalgaduras. Recibió los aplausos cariñosos del respetable al acabar su rejoneo.
Y llegó Ricardo Maldonado y todo lo demás. El vallisoletano, superándose a sí mismo y a la congoja de la cogida tenida por su compañero Sendín y a la presencia espectacular de los novillos, a uno de los cuales le colocaron tras varas de aúpa, de las de antes para entendernos, empleándose el animal, metiendo los riñones las tres veces y haciéndoselas pasar canutas al varilarguero Javier Bastida quien, pese a todo, mantuvo el tipo y colocó la puya con acierto.
Maldonado con el bien presentado primero, hecho y cuajado, fundamentalmente desarrolló su toreo con la mano derecha, bajándole la muleta a la que el animal iba con codicia y nobleza, sin hacer un solo extraño. Además lo despachó con una estocada entera lo que le valió las dos orejas de su enemigo que paseó sonriente alrededor del albero. En el primero que lidió por la cogida de Sandín perteneciente a su lote, basó su faena en la mano izquierda y tras estocada dio la vuelta al ruedo. En el quinto, el más grande del encierro, poderoso y zurrador de tableros, metiendo los riñones y haciendo gala de una fiereza y bravura desacostumbrada estuvo animoso, aunque las cuadrillas le hicieron una lidia algo atropellada. Tras pinchar arriba logró una estocada y el animal murió espectacularmente en los medios, siendo aplaudido en el arrastre. En el que cerró plaza, por aquello ya del frío y de la luz artificial cumplió el de Valladolid pero marró con el estoque, recibió un aviso, y tras varios golpes de verduguillo, acabó con el de la Guadajira.
En resumen, hoy hemos visto en Aldeamayor cómo Alfonso González y Pepe Mayoral han organizado una novillada de las que no envidiaría ni la plaza de Madrid, pues las hechuras de los toros lidiados fueron lo mejor y más emocionante de una tarde en la que Alexis Sendín derramó su sangre en su debut con los del castoreño y Maldonado salió triunfalmente a hombros de la plaza.
Plaza de Aldeamayor de San Martín.
Novillada mixta. Lleno. Dos novillos de La Carmona para el rejoneador Fernández Baena, aplausos. Y cuatro en lidia ordinaria de la Guadajira para Alexis Sendín, cogido, y Ricardo Maldonado, dos orejas, vuelta, oreja y aplausos.
FOTOS: José FERMÍN Rodríguez
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